Que a las operadoras cada vez les interesan menos los clientes de prepago era algo que teníamos claro desde hace tiempo. Y este desinterés se manifiesta, principalmente, en abandonarlos a su suerte suprimiendo servicios.
Orange ha dado muestra de ello eliminando el plan renove para sus clientes de prepago. Éste era un servicio por el que los clientes que no hubiesen cambiado de móvil en un año y medio podían conseguir uno nuevo a un precio más reducido que los nuevos clientes (y obviamente, que un teléfono libre).
Ahora los prepagos que quieran cambiar su terminal tendrán que comprarlo suelto, cambiarse a otra compañía o pasar a contrato. ¿Le saldrá a cuenta esta jugada a los naranjas si Vodafone y Movistar animan a sus clientes a cambiar de compañía? Al menos estas dos aún tienen un sistema de renovación en prepago (Programa de Puntos y Plan Estrena, respectivamente).
Vía | Operador-ES
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jamito
Pues una cosa sabe Orange y es que en Inglaterra, los clientes de prepago tienen las llamadas más baratas que los de postpago porque como tengan impagos se las ven y se las desean para cobrar. Deberían calcular bien los impagos aquí y cuidar más a los que pagan por adelantado que esos no se van hasta que no agotan el saldo.
Javier Sánchez
[…]Ahora los prepagos que quieran cambiar su terminal tendrán que comprarlo suelto, cambiarse a otra compañía o pasar a contrato[…]
Hay otra manera de renovar el terminal que no has mencionado: la del falso nuevo cliente. Te compras un pack como si fueras nuevo, le metes la tarjeta SIM con tu número de siempre y el número nuevo lo metes en el móvil viejo. Eliges una tarifa complementaria de la que tengas (por ejemplo, si tiene la "tiempo libre" te pones la "libre" al activar el nuevo) y lo usas para llamar hasta que se quede sin saldo. Cuando eso ocurra, tiras la tarjeta y fin de la historia.