Xiaomi siempre ha sabido moverse en las aguas medias de Android, sitios en los que prima la relación calidad/precio aportando además algún plus extra como la calidad de su construcción. En esta categoría encontramos a prácticamente todos sus terminales Redmi y también a este Xiaomi Redmi Pro, el primero de la marca en apostar por la doble cámara trasera.
Hoy le toca tumbarse sobre nuestra mesa de operaciones para someterse a uno de nuestros análisis. Abramos al Xiaomi Redmi Pro para ver qué nos ofrece y de qué forma lo hace. Un dispositivo con hechuras de super gama media premium, aunque tal vez se quede ligeramente por debajo de esta categoria. Pero si a todo ello le sumamos su precio, se vuelve considerablemente más atractivo. Comencemos.
Análisis en vídeo
Las características del Xiaomi Redmi Pro
Como decíamos, el Xiaomi Redmi Pro es una gama media bastante clásica en la que no encontramos características que nos quiten el aliento más allá del montaje del doble sensor trasero, de 13 y 5 megapíxeles, para poder jugar con el desenfoque. La presencia del Helio X25 define en cierta medida las intenciones de Xiaomi, tratando de situarlo ligeramente por encima de las líneas con el X20 o con chips de Qualcomm menos potentes.
Pantalla | 400 píxeles por pulgada |
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Procesador | |
Núcleos | |
GPU | |
RAM | |
Memoria | |
OS | |
Conectividad | |
Batería | |
Cámara trasera | Cámara frontal |
Otros | |
Dimensiones y peso | 174 gramos |
Precio actual |
El dato que más sorprende de estas especificaciones es sin duda la batería. Empezamos a acostumbrarnos a terminales de 5,5 pulgadas que no montan más allá de 3.000 o 3.300 mAh de batería y ahora nos topamos con el Xiaomi Redmi Pro con sus 4.050 mAh con carga rápida Pump Xpress. No es oro todo lo que reluce, sin embargo, y como podremos ver más adelante cuando toquemos la autonomía, el conjunto del equipo no ayuda a economizar la energía lo suficiente como para poder apreciar esos mAh en todo su esplendor. Vamos con el diseño.
Como todos los Xiaomi, pero distinto
El problema de la telefonía móvil actual es que basta con echar un vistazo al interior de un smartphone para tener la sensación de que los hemos visto todos. Los terminales se diferencian en el software y en el diseño exterior, pero sus componentes son comunes a muchos otros y con este Xiaomi Redmi Pro no hay sorpresas.
Con Xiaomi nos ocurre en estos momentos como pasaba con la Samsung de hace algunos años, e incluso los coreanos no han logrado todavía quitarse el vicio completamente. Visto un Xiaomi, vistos todos. Aunque todos con sus pequeñas diferencias más allá del tamaño pero quizá sin destacar con cuerpos espectaculares. Parece que Xiaomi sólo pone la carne en el asador cuando se trata de sus tope de gama, y el resto va heredando lo que llega desde más arriba.
Xiaomi viene echando un falta un cambio de diseño que devuelva frescura a la línea
Girando el terminal podemos observar la carcasa trasera con más detenimiento. Nuestro modelo en concreto es el plateado y en su construcción observamos una trasera de metal cepillado que sin embargo resulta completamente lisa al tacto. No podemos decir que sea ineficiente pues oculta bastante bien nuestras huellas y parece estar siempre impoluta. Punto para el fabricante en este caso.
La parte trasera es bastante clásica, con la doble cámara en la parte superior, formando en posición vertical con el flash en el centro de ambos objetivos, y el resto del dispositivo completamente limpio salvo por el logotipo de Xiaomi en la parte inferior. Lo cierto es que Xiaomi sabe hacer terminales elegantes y el Redmi Pro lo es, una pena que la magia se pierda en parte cuando giramos el terminal.
Tenemos en las manos un terminal de color plateado que sin embargo cuenta con el frontal completamente blanco, una moda ésta la de los teléfonos bicolores que sin duda debe tener su público pero que no nos acaba de convencer de todo. El frente del terminal se nos presenta con la pantalla completamente centrada y con un marco superior que cuenta únicamente con un altavoz y la cámara frontal.
Disponemos de botones hápticos en el Xiaomi Redmi Pro por lo que su frontal no se limita a ofrecernos el botón Home para volver al inicio o autenticarnos en cada petición de seguridad adicional. Así contaremos con toda la superficie de la pantalla tanto para los menús como para las aplicaciones, pudiendo manejarnos desde el marco inferior con total comodidad y una respuesta en forma de vibración que, si lo deseamos, podemos desconectar.
En cuanto a los marcos, Xiaomi mantiene su idea de agrupar los botones en el lateral derecho. Ahí tendremos el botón de encendido y sobre él los dos de volumen. El lateral izquierdo queda completamente limpio sólo con la bandeja para la SIM y la microSD, oculta con el sistema del "famoso pincho que siempre se pierde" debido a que estamos ante un terminal unibody, sin posibilidad de extraer la batería o retirar la carcasa trasera.
La posición de los botones no facilita, entre otras cosas, las capturas de pantalla
Este sistema de botones agrupados nos hace preguntarnos, como hemos hecho en otros análisis, si no sería buena idea espejar los botones, colocando el encendido en un lateral y los de volumen en otro. Más que nada porque operaciones como la captura de pantalla se vuelven más complejas de esta forma.
No es el Xiaomi Redmi Pro un terminal pequeño, ni mucho menos. Su cuerpo de 5,5 pulgadas nos ofrece unas dimensiones finales de 151,5 x 76,2 x 8,2 milímetros y un peso, atentos al dato, de 174 gramos de peso. Posiblemente a causa de su cuerpo metálico pero, como podremos ver en la tabla a continuación, resulta más pesado que otros dispositivos con características y tamaños similares.
Xiaomi Redmi Pro |
Alcatel Idol 4s |
Samsung Galaxy S7 Edge |
OnePlus 3 |
|
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Pantalla |
5,5 pulgadas | 5,5 pulgadas | 5,5 pulgadas | 5,5 pulgadas |
Dimensiones |
151,5 x 76,2 x 8,2 milímetros | 153,9 x 75,4 x 7 milímetros | 150,9 x 72,6 x 7,7 milímetros | 152.7 x 74.7 x 7.4 milímetros |
Peso |
174 gramos | 149 gramos | 157 gramos | 158 gramos |
Estamos ante un smartphone de 174 gramos y que no es especialmente contenido en tamaño, pese a estar bien equilibrado. Se trata sin duda de la gran pega en diseño de este Xiaomi Redmi Pro, en ocasiones llega a ser incómodo en la mano y según qué operaciones tendremos que hacerlas sí o sí con las dos manos, aunque otros terminales similares nos permitan dejar una libre siempre que lo deseemos. Esto, como siempre, es cuestión de usos y tamaños..
La pantalla: AMOLED con un buen nivel de brillo
La cada vez más amplia presencia del OLED en el sector de los smartphones lo podemos apreciar con cada análisis. Nuevo modelo, nuevo panel AMOLED que parece dejar a las claras que deberíamos ir despidiéndonos de los LCD. Xiaomi ha apostado por esta tecnología y gracias a ella tendremos colores más vivos y un extra de brillo en el exterior que agradecemos en los momentos de más necesidad. No obstante, no todo son ventajas.
Encontrarnos con una pantalla AMOLED ya es parte de nuestro día a día, las LCD empiezan a estar cada vez más arrinconadas
El Xiaomi Redmi Pro cuenta con un panel LTPS AMOLED de 5,5 pulgadas con resolución FullHD. Eso supone ofrecernos 401 píxeles por pulgada en cuanto a densidad y una gran viveza y calidez en sus colores que no desentona con su brillo. Haciendo una pequeña búsqueda nos topamos con que el Xiaomi Redmi Pro cuenta con 521 cd/m2, una cifra que se acerca a los mejores brillos del mercado. Algo que, como destacamos antes, apreciaremos mucho más en el exterior.
El brillo, como decimos, es una de sus principales ventajas y también un inconveniente. En entornos poco iluminados, el nivel mínimo de brillo puede resultar algo elevado, por no hablar de que su ajuste automático de brillo es algo lento pese a que responde correctamente. Otro "fallo" es que el doble toque para despertar la pantalla sólo hace eso, la despierta. Para apagarla tendremos que echar mano del botón físico de apagado, o esperar el tiempo estipulado para que el terminal se bloquee.
En general se trata de una pantalla bastante buena, pese a algunos defectos. Cuenta con buenos ángulos de visualización, gestiona bastante bien los reflejos y su tacto es bastante agradable. Quizá echamos en falta algún aspecto de diseño como un relieve 2.5D que aporte algún extra, pero el panel elegido por Xiaomi para el Redmi Pro no nos decepcionará.
El rendimiento, bien pese a MediaTek
MediaTek lleva tiempo en el buen camino con sus procesadores. Desde el primer Helio X10 hasta este último Helio X25, predecesor de un Helio X30 que ya está de camino, los taiwaneses evolucionan a buen ritmo pero por el momento no han conseguido alcanzar al triplete de cabeza. Ni a Samsung con sus Exynos, ni a Qualcomm con sus Snapdragon ni a Apple, aunque juega en otra categoría, con sus Apple AX. Tener el Helio X25 es mejor que contar con el X20 pero aún así, el procesador es un pequeño obstáculo para la excelencia del terminal.
Estamos hablando de un procesador Helio X25 de 10 núcleos en 3 clústeres (2x4x4) y apoyado en 3GB de RAM por un lado y en 64GB de almacenamiento interno por otro, pues es la versión de memoria que hemos analizado. El Xiaomi Redmi Pro lo tiene todo para que no notemos la sensación de estar ante un dispositivo alejado de la gama alta, pero el chip nos lo recuerda en demasiadas ocasiones. Sobre todo cuando queremos exigirle más de la cuenta.
Xiaomi Redmi Pro |
Meizu Pro 6 |
Sony Xperia X |
Huawei P9 |
Alcatel Idol 4s |
Oppo R9 Plus |
|
---|---|---|---|---|---|---|
Procesador |
Helio X25 | Helio X25 | Snapdragon 650 | Kirin 955 | Snapdragon 652 | Snapdragon 652 |
RAM |
3GB | 4GB | 3GB | 3GB | 3GB | 4GB |
AnTuTu |
88.987 | 99.702 | 78.204 | 97.406 | 71.264 | 83.804 |
GeekBench |
1.720 / 3.974 | 1.959 / 5.586 | 1.503 / 3.830 | 1.779 / 6.491 | 1.176 / 2.842 | 1.566 / 4.999 |
3DMark |
14.126 | 14.903 | 17.305 | 18.277 | 10.036 | 10.640 |
Ni tan siquiera nos ha hecho falta acudir a juegos muy avanzados para notar que en el Helio X25, la GPU montada por MediaTek en su procesador dista aún de tener un rendimiento excelente, cercano a su máximo competidor en estos momentos como es el Snapdragon 652. En cuanto al uso del terminal no tenemos retardos ni lag, aunque en algún momento hemos notado aplicaciones lentas a la hora de jugar con la multitarea. La RAM ayuda, qué duda cabe, a que el conjunto sea fluido pero, como decimos, es mejor no exigirle demasiado para no despertar del sueño antes de tiempo.
El lector de huellas es muy eficiente y veloz, desbloquearemos el teléfono con facilidad
Uno de los aspectos que se agradece del Xiaomi Redmi Pro es que cuente con lector de huellas, y este aparece situado en el frontal sobre el botón Home, un diseño que ya conocemos de sobra. Su funcionamiento es bastante eficiente y desbloquea el Redmi Pro con bastante velocidad, pese a que nos obliga a hacer click en el botón Home cuando el terminal está bloqueado. Una desventaja, por ejemplo, frente a los sensores montados por su competencia local, Meizu.
Y llegamos al punto que muchos usuarios miran a la hora de hacerse con un teléfono móvil: la autonomía. Por desgracia, contar con una batería mayor no garantiza que el teléfono resista más tiempo encendido y con el Xiaomi Redmi Pro tenemos esa misma experiencia. Su batería de 4.050 mAh nos ofrece carga rápida (menos de dos horas) a través de su USB tipo C y el Pump Express de MediaTek, pero no nos hace sentir ningún tipo de milagro.
La conjunción de todos los componentes del móvil, ayudados por un procesador que no es especialmente económico pese a contar con su cuarteto de núcleos de bajo rendimiento, nos ha dado una media de unas 5 a 5,5 horas de pantalla. Algo que en muchos casos nos sirve para llegar a casa con el móvil aún encendido aunque habrá usuarios a los que esto no les solucione el problema. Una pena pues tan sólo ver la cifra nos hacía pensar en un tiempo mayor, pero finalmente nos quedamos sólo un poco por encima de la media del sector.
MIUI siempre presente, una capa que nos echa una mano
Si hay algo que diferencia a Xiaomi como compañía es su software. De hecho, con él empezaron y han ido creciendo para convertirse en un fabricante de móviles. Su ROM, MIUI, también ha evolucionado hasta conseguir su propia identidad no solo visualmente sino en cuanto a uso. En el Xiaomi Redmi Pro nos la encontramos en su octava versión, MIUI 8 corriendo sobre Android 6.0 Marshmallow pero ofreciéndonos una experiencia alejada de la que conocemos con otros fabricantes, e incluso con la propia Android AOSP de stock.
MIUI es Android y aunque pueda parecer un fork por dar la espalda a Google, en palabras de Hugo Barra MIUI es una capa de software más que ofrece servicios adicionales. Lo cierto es que sí pero poco le queda para convertirse en algo más alejado de la plataforma de Google. Versión a versión, MIUI va siendo cada vez más limpia y robusta, ofreciéndonos mejoras como el limpiador del sistema o las características avanzadas de sonido para cuando dispongamos de auriculares y estén conectados al equipo.
La ROM con la que viene el terminal ofrece una mezcla curiosa entre inglés y chino que hace que algunas aplicaciones sean completamente inútiles para la mayoría de nosotros. Además, no tener servicios de Google por defecto es un problema para todos los que usamos Android. No obstante, echar un vistazo por Google y encontrar dónde descargar las Google Apps para el terminal ha sido cuestión de sólo unos minutos, aunque se trata de un proceso que, automáticamente, invalida la compra de este terminal para personas menos duchas en el manejo del sistema operativo. Algo que, por otra parte, Xiaomi debería solucionar para todos los terminales que abandonan su país.
Hay aspectos que sorprenden como la enorme curva de aprendizaje que tiene MIUI. No es difícil de usar pero cada día nos encontramos con una opción nueva navegando en sus menús. No ayuda en absoluto que recibamos notificaciones en chino de apps que no usamos ni pretendemos usar, y es algo que empeora la experiencia de manejo del terminal. En otros Xiaomi que compramos lejos de China, no obstante, obtenemos la experiencia de una ROM multilenguaje que llega preparada para, entre otras cosas, disfrutar del español y de Google Play. La pega es que todo dependa del distribuidor que empaquete el terminal para colocarlo en el país que deseemos.
Buena cámara y un doble sensor que aporta poco
Aquí es donde llegamos a otro de los puntos diferenciadores del Xiaomi Redmi Pro, su sistema de doble cámara trasera de 13 y 5 megapíxeles. En esta ocasión nos topamos con un uso de la doble cámara mucho más cercano al de HTC que al de su competencia. No tenemos zoom, no tenemos sensor dedicado para blanco y negro ni tenemos gran angular. Tenemos un doble sensor para poder ajustar mucho mejor el enfoque, sin más, aunque ofrece buenos resultados.
No nos movemos en cifras muy altas en cuanto a megapíxeles como las que nos ofrecen las propuestas de Sony o de Meizu sino que nos quedamos en un rango razonable, los 13 megapíxeles. Hemos defendido muchas veces que una cámara no es de mejor calidad por hacer fotografías más grandes y aquí se cumple a la perfección. Los 13 megapíxeles del Redmi Pro rinden muy bien para tratarse de un terminal de gama media, sin aspavientos.
No se trata únicamente de cuán buenas sean las fotografías, un campo en el que nos situamos por encima de la media de su sector con una buena definición general y apenas ruido en fotografías nocturnas, sino de su velocidad. Si en algo destaca el Redmi Pro es en que enfoca muy rápido, y captura más rápido aún. Si buscamos un terminal con una cámara para apuntar y disparar, el Redmi Pro debe estar entre nuestros favoritos.
Otra de las ventajas de este Xiaomi Redmi Pro en cuanto a su cámara es que refleja los colores de una forma bastante fiel, aunque se verán algo más saturados debido a la presencia de la pantalla AMOLED. El resultado son fotografías de buena calidad y sin exceso de saturación, además de contar con un buen rango dinámico que permite capturar claroscuros sin que el resto de la fotografía se resienta.
Aunque en ocasiones nos topamos con problemas de enfoque.
Las fotografías son luminosas gracias a la apertura f/2.0 de su cámara y desde la propia pantalla, deslizando el dedo arriba y abajo, podremos controlar la exposición aún sin encontrarnos en el modo manual, un modo con el que también podemos contar. En él controlaremos, entre otras cosas, la sensibilidad ISO. Ideal, sobre todo, si nos disponemos a realizar fotografía nocturna y tenemos algo de conocimiento en el campo de la fotografía.
Los colores son naturales, los bordes son nítidos y gracias a su velocidad es complicado realizar fotografías movidas. El doble sensor trasero nos ofrece la posibilidad de reenfocar la fotografía una vez tomada pero no se trata de una característica de mucho recorrido pese a curiosidades como la de poder confeccionar una animación con la fotografía resultante. Como decimos, curiosidades más que funciones realmente diferenciadoras.
La cámara frontal, que sí nos interesa por la moda regente de los selfies, nos da únicamente 5 megapíxeles para capturar imágenes y hacer algún que otro recorte. Pese a que la fotografía frontal no nos ofrezca muchas posibilidades sí que tendremos la misma experiencia en cuanto a velocidad y precisión del sensor trasero. Fotografías veloces y selfies acordes al equipo.
La calidad del sensor, pese a mantener la apertura f/2.0, es algo inferior a la del trasero pero eso no impedirá que obtengamos una buena experiencia. Aunque hemos de decir algo con respecto al Xiaomi Redmi Pro y al vídeo: podemos olvidarnos del 4K. Resolución FullHD como tope es lo que nos permite el terminal de Xiaomi que, como decimos, saca una buena nota en casi todos los aspectos, pese a los "peros".
El sonido, a un nivel muy alto
Un inconveniente del Xiaomi Redmi Pro en cuanto a sonido es que no nos ofrece auriculares en su caja, tratándose de un accesorio que hemos de comprar aparte. Una ventaja es que su sistema de altavoces rinde a muy buen nivel, algo que siempre nos sorprende cuando se trata de smartphones metálicos de este tamaño. El metal no ayuda cuando se trata de la resonancia, pero aquí Xiaomi ha hecho un gran trabajo.
En el caso del Xiaomi Redmi Pro, tenemos un par de altavoces estéreo situados en la parte inferior del terminal, a ambos lados del USB tipo C para carga y conexiones de datos. Eso hace que podamos taparlo con facilidad si, por ejemplo, jugamos con el teléfono en posición horizontal, pero que son potentes y emiten un sonido nítido y sin apenas distorsiones.
Si usáis mucho los auriculares, los ajustes de sonido de MIUI y la calidad del jack os enamorarán
La salida de auriculares también rinde a buen nivel, ofreciéndonos sonidos nítidos y a un buen volumen, y aparece situada en la parte superior del terminal, por lo que al introducirlo en el bolsillo el jack de auriculares queda hacia abajo. Una queja opinable dado que depende del gusto y uso de cada usuario pero haber invertido la posición del jack garantizaría una vida más larga para nuestros auriculares al no sufrir torsiones innecesarias.
Si bien la cámara no es tan diferenciadora como podríamos esperar, el sonido del Redmi Pro sí ofrece una experiencia multimedia notable. Desde luego se trata de un aspecto a destacar en el terminal de los chinos y con el que cerramos este análisis para pasar a la comparativa, las puntuaciones y la opinión final.
El Xiaomi Redmi Pro frente a su competencia
Móviles | ||||
---|---|---|---|---|
Pantalla | Procesador | |||
Núcleos | ||||
GPU | ||||
RAM | ||||
Memoria | ||||
OS | ||||
Conectividad y SIM | ||||
Batería | ||||
Cámara trasera | Cámara frontal | Destaca | ||
Dimensiones |
Xiaomi Redmi Pro, la opinión de Xataka
Diferenciarse dentro de Android es bastante complicado, habida cuenta de la cantidad de dispositivos con características casi idénticas que asaltan el mercado prácticamente cada semana. Xiaomi, no obstante, sigue haciendo gala de un notable equilibrio entre especificaciones, experiencia y precio final que hace que nos siga encantando probar sus dispositivos.
Tal vez el Xiaomi Redmi Pro no se coloque entre los más potentes de su gama pero sí nos deja un buen sabor de boca en líneas generales. Buen rendimiento, diseño y cámaras, con sus peros, y un excelente sonido para rematar un terminal que podemos encontrar por poco más de 250 euros, pese a que tengamos que recurrir a tiendas online y distribuidores. El gran punto negro del fabricante chino.
De nuevo, las pegas que hemos encontrado tanto en el rendimiento como en el innecesario montaje de la cámara trasera, quitando quizá posibilidades a llevar la experiencia a un nivel superior, emborronan el resultado definitivo del análisis. La guinda habría sido la apuesta por un Snapdragon 652, o un 650, pero para eso ya está el Xiaomi Mi Max, ¿no? Eso deben pensar en Xiaomi.
7.33
A favor
- La cámara es veloz y luminosa
- El sonido nos sorprenderá
- Un diseño elegante y bien cuidado
En contra
- Demasiado pesado para sus dimensiones
- La autonomía es corta para 4.050 mAh
- MIUI es bueno, pero difícil de configurar
El teléfono ha sido cedido para la prueba por parte de Alegrecompra. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.
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