El veto de Estados Unidos a Huawei sigue arrastrando consecuencias para la empresa china, esta vez en uno de los pilares de su ecosistema: el fabricante de procesadores TSMC, compañía que fabrica a Huawei todos los chips, habría bloqueado el encargo de nuevos modelos. La decisión llega tras la noticia de que TSMC construirá una planta de fabricación en Estados Unidos.
Hace ya un año del veto estadounidense a Huawei. Justo en mayo del año pasado nos enteramos de que Google no podría incluir sus aplicaciones y servicios en los móviles de la marca china; así como otros fabricantes se veían en la obligación de cortar con la entrega de componentes. La espiral en la que se ha visto envuelta Huawei ha sido intensa, y parece no tener fin. Porque, ¿cómo va a construir sus dispositivos si el fabricante de sus chips no puede hacer negocios con Huawei? TSMC también se habría visto obligada a aplicar el veto.
TSMC ya no admitiría más encargos de Huawei
El varapalo a Huawei aún no ha sido confirmado oficialmente por TSMC, pero todos los rumores ya lo dan como hecho. Es lo que han explicado a Asian Nikkei fuentes internas de la empresa: TSMC se habría visto obligada a cortar relaciones con Huawei tras la entrada en vigor de la última prórroga del veto de Estados Unidos. Además, se da la circunstancia de que Huawei ya ha aprobado la construcción de una planta de fabricación en territorio estadounidense, un detalle que habría puesto a TSMC aún más en vilo.
Según Asian Nikkei, TSMC habría paralizado los nuevos encargos de Huawei y solo mantendría la fabricación de procesadores que ya estuvieran contratados. La decisión se habría tomado para cumplir con la regulación sobre el control de exportaciones que ha impuesto Estados Unidos: todos los pedidos anteriores al 14 de mayo, y con fecha de entrega antes del 14 de septiembre, están libres del bloqueo. Responsables de TSMC aseguraron a Asian Nikkei que la empresa de fabricación de semiconductores "siempre ha cumplido con las leyes y las regulaciones aplicables".
La decisión de TSMC será un duro golpe para Huawei ya que la marca china es el segundo mayor cliente del fabricante de semiconductores, solo después de Apple. También supone un peldaño más en la escalada hacia la guerra comercial que mantienen Estados Unidos y China. Y no le saldrá nada barato a la propia TSMC.
Vía | Asia Nikkei
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