Después de unas primeras impresiones durante su presentación, os traemos una revisión en detalle del nuevo LG Optimus One, un smartphone de precio ajustado con prestaciones muy completas, que corre Froyo de fábrica y sin despeinarse.
El Optimus One está en el catálogo de Movistar desde 0 euros, y es una de las opciones más asequibles en relación a sus características que tenemos ahora mismo. Le damos un buen repaso y os lo enseñamos en fotos.
Diseño
El LG Optimus One mide 113,5 × 59 × 13,3 mm y pesa 129 gramos. No podemos decir que sea un teléfono muy compacto ni muy ligero, pero sí destaca por su robustez.
Tiene un diseño sencillo, sobrio, que lo hermana con LG Quantum, el Windows Phone 7 económico de LG. La carcasa es de plástico gomoso, lisa y de un mismo color (hay un modelo azul marino y otro gris oscuro). No consigue enamorarnos a primera vista, pero rasca el aprobado gracias a sus curvas y a una botonera resultona.
Quitamos la tapa de la batería y en lugar de plástico nos encontramos con un armazón metálico muy rígido que conforma casi toda la estructura. La batería está tan firmemente sujeta que incluso cuesta quitarla: si el móvil cayera al suelo (no he hecho la prueba), probablemente la batería se quedaría en su sitio.
Han colocado arriba el conector de auriculares y el botón de desbloqueo, y abajo el puerto microUSB. En el lado derecho, los botones de volumen. Uno de los mayores fallos del diseño es que carece de un LED para notificaciones. Los botones se retroiluminan y parpadean con mensajes y llamadas perdidas, pero no con emails y otras notificaciones de Internet.
Hardware
A estas alturas, la pantalla LCD de 3,2 pulgadas no es para tirar cohetes. La resolución es la de los primeros Android: HVGA (320 × 480 píxeles), y con 256 mil colores notamos una pobre profundidad de color incluso desde el logo de Movistar. No obstante, al ser capacitiva y responder muy bien, mejora cualquier experiencia táctil anterior de un LG de este precio.
La cara más amable de las especificaciones técnicas está en la placa, ya que este pequeñín apura su bajo coste con un procesador basado en ARM a 600 MHz y 512 MB de RAM, suficientes para que Froyo corra con notable fluidez, como comentaremos en el siguiente apartado. La ROM se queda en 170 MB e incluye una microSD de 2 GB.
En cuanto a su función de teléfono (¡no olvidemos que los smartphones lo son!) las pruebas de cobertura y calidad de llamada han sido bastante satisfactorias. El altavoz es el mismo para llamadas y multimedia, por lo que no podemos esperar mucho, pero sí suficiente (al menos no se satura). Como detalle, el GPS tuvo dificultades para conectarse a los satélites en un par de intentos.
Software y rendimiento
Ya hemos tenido ocasión de rendirle homenaje a la sorprentente agilidad con que el Optimus One mueve Android 2.2 (alias Froyo) y lo hemos visto en vídeo. Además de que tenga una CPU suficiente, el secreto está en que LG apenas ha modificado la interfaz propia de Android (la del Nexus One), muy optimizada y ligera.
Por supuesto, disponemos de todos los widgets y fondos animados, y también de todos los servicios de Google. Por otro lado, como comentamos en su presentación, LG ha escrito aplicaciones propias (y gratuitas) para los Android de la gama Optimus, y aunque no destaquen por su calidad, le dan un valor añadido al teléfono de cara a nuevos usuarios de smartphone. También trae preinstaladas aplicaciones de Movistar.
Los teclados virtuales que vienen por defecto son, en posición horizontal un QWERTY y, cuando el móvil está en vertical, uno alfanumérico. Este último, me imagino, es para no complicarle las cosas al que compra un smartphone táctil por primera vez (parte fundamental del target del Optimus One), aunque personalmente lo cambiaría por uno completo nada más encender el teléfono.
Cámara
Por algún lado había que reducir costes, y la cámara del LG Optimus One fue quien salió peor parada. Con 3 megapíxeles y sin flash, está tecnológicamente por detrás que la de sus compañeros de gama. No obstante, cuenta con autofocus y diferentes opciones de procesado.
Os dejo algunos ejemplos:
Autonomía
La batería de 1500 mAh de capacidad sorprende, pero seguimos sin librarnos de una recarga diaria, ya sea en la mesita de noche o en la oficina. Datos oficiales le dan una esperanza de 450 minutos en conversación y 550 horas en espera.
En una prueba casera y menos precisa, el teléfono murió tras unas seis horas de navegación GPS y consumo de datos sin parar, lo que lo deja en buen puesto respecto a otros Android. Con un uso normal, nos vamos a dormir con el indicador de batería en naranja.
Conclusiones
El LG Optimus One es un terminal interesante para su target, el hueco del mercado que LG ha descubierto y del que no se va a olvidar en los subsiguientes lanzamientos de smartphones. Estamos hablando de usuarios que quieran un terminal completo y con un sistema potente a un precio económico.
Por último, no podemos evitar las comparaciones con el HTC Wildfire, que analizamos en XatakaMóvil. Características y dimensiones similares, con mejor chipset de parte del LG y mejor cámara en el caso del HTC. Si la cosa se había puesto interesante en la gama alta, parece que ya lo es también para la gama media.
El teléfono ha sido cedido para la prueba por parte de LG. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.
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