Cada vez me parecen menos interesantes los benchmarks, ya que en la práctica lo que interesa es que hay software que saque provecho de lo que tenemos entre manos, pero a veces tienen una segunda utilidad, como demostrarnos la existencia de nuevos teléfonos o detectar cambios en el hardware.
Echando un vistazo a NenaMark, un benchmark para la parte gráfica de los terminales Android, se encuentra una anomalía en los datos del Samsung Galaxy Nexus. En una prueba actualizada se demuestra mayor rendimiento de lo que era habitual en el Texas Instruments del teléfono.
Galaxy Nexus utiliza un chipset TI OMAP 4460, a gusto de Google, en lugar de aprovechar la circuitería de Samsung, y cuenta con una GPU PowerVR SGX540. El Nexus que prueban en NenaMark dispone de una GPU más nueva y poderosa, la SGX544, de ahí el cambio en rendimiento.
Esa GPU debería venir de la mano del chipset TI OMAP 4470, y podría estar indicándonos que una puesta al día interna del teléfono podría estar en el horno, quizás con el añadido de la conectividad LTE para alguna operadora americana.
También cabe la posibilidad de que los benchmarks hayan sido falseados, pero nosotros ponemos sobre la mesa la información por si se termina materializando.
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