Se veía venir, Samsung andaba un poco coja en el tema de cámaras para móviles, no tanto en sensores, sino en lo que respecta a la estabilización de imagen del conjunto. Un apartado en el que ya van adelantados nombres como Nokia, y sin duda representa un gran avance en la práctica del día a día.
Los coreanos tienen en el horno un nuevo modelo con estabilización de imagen óptica (OIS). Se trata de un nuevo módulo con sensor de 13 megapíxeles, y nos cuentan que puede corregir movimientos de hasta el doble de intensidad lo que hasta ahora podía manejar un sensor convencional.
Cuanto más control se tenga de los errores angulares, mejor tolerancia al movimiento de la cámara, y por lo tanto imágenes menos borrosas. El módulo tiene un tamaño de 10.5×10.5×5.9 milímetros.
La otra especificación de la que presumen es la entrada de luz en el sensor, mucho mayor, permitiendo mejorar hasta ocho veces el brillo que con el sensor de 13 megapíxeles que tienen en el mercado. Se han conseguido incorporar todas las mejoras con un consumo inferior.
El sensor será presentado esta semana por parte de Samsung Electro-Mechanics, pero no pasará a producción hasta principios de 2014, lo que nos hace pensar que será un ingrediente necesario en el próximo Samsung Galaxy S5.
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