El presidente de Corea del Sur, Park Geun-Hye, anunció hace unos días una medida polémica: se perseguirían los mensajes en los que los usuarios le insultan o que difunden rumores que podrían perjudicar su imagen. Y esa persecución se haría espiando por ejemplo los mensajes privados que los usuarios de KakaoTalk se enviaban entre ellos.
La noticia fue un duro golpe para los usuarios de esta aplicación de mensajería instantánea que es toda una institución en ese país. La falta de protección a la privacidad ha tenido una consecuencia poco sorprendente: la migración masiva de los usuarios de esa aplicación a Telegram.
En la última semana más de 1,5 millones de surcoreanos se han registrado en un servicio que precisamente destaca por su protección de la privacidad y el cifrado de todas las comunicaciones. Como explicaba el portavoz de esta empresa Markus Ra, otros países con fuerte control por parte del gobierno han convertido a esta aplicación como una alternativa muy atractiva para los usuarios.
KakaoTalk dispone de 35 millones de usuarios en Corea del Sur, pero sus responsables no han podido hacer frente -de momento- a las críticas por la falta de opciones de seguridad que sí ofrecen Telegram y otras alternativas. La empresa anunció que mantendría los mensajes durante tres días tras enviarse en lugar de una semana, pero eso no parece suficiente: al ser una empresa surcoreana tiene que cumplir los mandatos judiciales que imponen la invasión de la privacidad de los usuarios.
Vía | The Verge
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