Escanear códigos QR con el móvil se ha convertido en un gesto habitual, sobre todo a la hora de consultar la carta de un restaurante o de una cafetería. El problema de la popularidad de esta tecnología es que ha hecho que los estafadores utilicen los códigos QR como parte de sus engaños, una técnica conocida como qrishing.
Ya hemos visto ejemplos reales del uso de códigos QR para estafar, como el caso de los códigos QR falsos de bicimad, el servicio de bicicletas de Madrid. Tal y como comentamos en su momento, los usuarios que escaneaban el código QR pensaban que estaban pagando el alquiler de la bicicleta, pero en realidad estaban enviando un pago a través de una plataforma fraudulenta.
Los estafadores habían pegado un código QR fraudulento en un parquímetro
Hoy conocemos un nuevo ejemplo de uso fraudulento de los códigos QR. Al parecer, la víctima de la estafa perdió 1.000 euros tras escanear un código QR ubicado en un parquímetro. Tal y como podemos ver en el vídeo publicado por una usuaria de X/Twitter, los estafadores habían colocado una pegatina con el QR fraudulento encima del código QR real. Ha ocurrido en Greystones, una ciudad situada al sur de Dublín (Irlanda).
La estafa parece afectar también a varias regiones al norte de Dublín, ya que el Fingal County Council ha ha emitido una alerta al respecto. Según explican en un tweet publicado esta misma semana, los estafadores están colocando códigos QR en los parquímetros que llevan a los usuarios una web fraudulenta. Una vez en la web, los estafadores solicitan el número de la tarjeta de crédito y otros datos personales.
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Teniendo en cuenta los riesgos, el Fingal County Council recomienda no escanear los códigos QR de los parquímetros y descargar la app necesaria para realizar el pago buscándola directamente en sus dispositivos o pagar directamente con tarjeta o efectivo en los parquímetros en los que sea posible.
Es importante estar al tanto de este tipo de engaños y extremar las precauciones a la hora de escanear un código QR, en especial si la web a la que nos dirige nos pide realizar un pago. En general, no deberíamos escanear un código QR que esté pegado en ninguna superficie y fijarnos bien si el código no es en realidad una pegatina, algo que podemos hacer pasando el dedo por encima.
Vía | El Periódico
Imagen de portada | Image Creator de Microsoft Designer
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