El avance de la tecnología nos ha traído innumerables mejoras en las comunicaciones, como los móviles actuales que podrían sustituir al ordenador. Como todo en la vida, tiene una parte negativa, y es que nuestro móvil puede ser infectado por virus o malware, además de acumular vulnerabilidades que lo exponen ante ataques maliciosos.
Estas son cubiertas por los principales desarrolladores de sistemas operativos móviles, Google y Apple, a veces a tiempo y otras con algo de demora. De ahí la importancia de los parches de seguridad en Android, y el temor a qué hacer con un móvil que no se actualiza. Precisamente a esto nos referimos cuando hablamos de exploits: te contamos cómo funcionan y cómo puedes protegerte ante ellos.
Qué es un exploit, cómo funciona y tipos
Un exploit es un software, pero no de las que nos proporcionan apps o funciones útiles sino que se utiliza con fines maliciosos. Aprovechan esas vulnerabilidades de las que hablábamos antes para provocar un comportamiento generalmente no deseado por los usuarios.
Viene del término inglés to exploit, y alude al significado de "aprovecharse al máximo de algo" (explotar en español tiene también una definición similar). ¿Cómo funcionan? Pues bien, cuando un hacker encuentra una vulnerabilidad en un dispositivo o sistema, desarrollará este software malicioso o exploit para acceder a él.
El ataque en sí no forma parte de este término, sino que más bien es la puerta de entrada al equipo. Sin embargo, para que nuestro dispositivo reciba el exploit, necesitan antes que caigamos en la trampa, y aquí entran en la ecuación diversas técnicas como el phising.
Una vez el usuario cede su dispositivo, el exploit entra e introduce el malware. Antes de conocer cómo debemos protegernos, hagamos un repaso por los tipos más comunes, clasificados de una manera muy sencilla:
- Conocidos: aquellos que ya se han identificado correctamente. Por decirlo de alguna manera, son los menos valiosos para hackers pues los sistemas deberían estar ya protegidos.
- No conocidos o de día cero (Zero day exploit): todavía no se han analizado, por lo tanto no hay respuesta en materia de seguridad. Además, están muy valorados por las empresas, pues necesitan conocerlos para mejorar la protección.
Que tu móvil sea un fuerte contra los exploit: cómo proteger el smartphone
Por desgracia, los exploit vienen acompañados, de lo contrario no supondrían una amenaza tan grave. Como decimos, el código malicioso se alinea con ellos para poder ejecutar su función, por lo que debemos prepararnos por si en algún momento nos vemos afectados.
Lo principal sería tener una copia de seguridad de nuestros datos y toda la información personal importante. Si dañan nuestro dispositivo, hay una posibilidad de que perdamos todo lo almacenado en él. Por tanto, conviene realizar copias de seguridad periódicas.
Pero lo más efectivo es evitar que nos infecten. Mantener actualizado el software de nuestro móvil a la última versión es casi un requisito, los parches de seguridad aportan capas extras de protección y se actualizan para cubrir nuevas vulnerabilidades como las de día cero.
Por otro lado, debemos evitar la entrada a enlaces sospechosos, normalmente catalogados como spam, así como los típicos fraudes en redes sociales o que nos llegan por mensajes SMS. Cualquier descuido que tengamos podría suponer una vía libre para el exploit.
No confíes totalmente en los antivirus para móviles, pues no siempre es recomendable instalar uno y depende de varios factores. En definitiva, pasa siempre por las tiendas oficiales para instalar aplicaciones, y no te fíes de archivos externos que descargues de Internet. Si valoras tu seguridad, debes extremar las precauciones al máximo.
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