Las redes WiFi públicas traen consigo algunos riesgos de seguridad que los usuarios debemos considerar antes de conectarnos. El hecho de compartir la misma red WiFi con cualquier persona en la misma ubicación nos hace más vulnerables ante posibles ataques de cibercriminales, si no tomamos precauciones.
Esto es así incluso cuando nos encontramos en un avión, volando a miles de metros de altitud. Muchos vuelos actualmente ofrecen la posibilidad de conectarse a internet, pero ante todo, es importante comprobar que realmente nos estamos conectando a la red WiFi del avión, y no a una red falsa creada por un hacker con la intención de engañar y atacar a los usuarios.
Es recomendable tener mucho cuidado al usar redes WiFi públicas, incluso a miles de metros de altitud
Esto es lo que ha sucedido en Australia. La policía federal australiana ha arrestado a un hombre de 42 años tras descubrir que había creado redes WiFi falsas en los aviones para, de este modo, obtener información privada y sensible de las víctimas.
Su modus operandi implicaba la creación de redes WiFi falsas en los aviones, a las cuales asignaba el mismo nombre de la red WiFi real del vuelo. Al intentar acceder a esta red los usuarios eran dirigidos a una web falsa en la que debían registrarse iniciando sesión con su correo electrónico y su contraseña, o con sus redes sociales.
Una vez que el cibercriminal obtiene estos datos, puede acceder a las cuentas de los usuarios y, de este modo, obtener información sensible, intentar estafar a sus contactos y acceder a otras cuentas de las víctimas, entre otros tipos de ataques.
La policía australiana informa que el ciberatacante creó redes WiFi falsas en múltiples vuelos domésticos entre las ciudades de Perth, Melbourne y Adelaide. Los empleados de la aerolínea descubrieron durante uno de los vuelos la existencia de la red WiFi falsa, y notificaron a las autoridades.
Este es un caso que nos recuerda del riesgo de acceder a redes WiFi públicas y abiertas, si no tomamos medidas de precaución. Lo primero que debemos hacer es verificar que nos estamos conectando a la red WiFi real a la que estamos intentando acceder (como a la de un hotel, un café o, como vemos, la de un avión), y además es recomendable intentar realizar la menor cantidad de operaciones sensibles, tales como operaciones bancarias o aquellas que impliquen el uso de datos confidenciales. Incluso suele ser recomendable utilizar una VPN al navegar en redes WiFi públicas, para proteger nuestra identidad y datos.
Por último, pero no menos importante, no debería ser necesario utilizar datos personales como nuestra cuenta de correo y contraseña para poder acceder a una red WiFi gratuita. Es recomendable evitar introducir estos datos en redes públicas.
Foto de portada | Orna from Pixabay
Vía | Xataka
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