Firefox OS es una plataforma móvil que está generando una gran expectación. Los apoyos de la industria y las operadoras parecen refozar las posibilidades de un proyecto que tiene muchas virtudes y del que ya tenemos un primer representante en nuestras manos: el GeeksPhone Keon.
Este terminal de bajo coste es un excelente ejemplo del mercado al que --al menos de forma preliminar-- quiere llegar Firefox OS. Dispositivos modestos pero que acerquen a países emergentes una plataforma móvil abierta y la mayoría de opciones del segmento de los smartphones convencional. Pasemos a analizar el Keon.
Este análisis del smartphone de Geeksphone se complementa con el análisis de la plataforma Firefox OS que podéis leer al completo en Xataka.
No comparéis, porque el Keon saldrá malparado
La reacción es totalmente involuntaria. Coges el Keon en la mano y te asaltan las referencias a otros terminales "baratos". Difícilmente tan baratos, desde luego --el Keon cuesta 91 € sin IVA-- pero que igualmente surgen de tu cabeza para forzarte a comparar, por mucho que te esfuerces.
El Keon --desarrollado por la empresa española GeeksPhone-- no es un móvil comparable a prácticamente nada de lo que haya en el mercado. Ni a los modelos gama base con Android que ofrecen las operadoras a precio de saldo incluso libres, ni a soluciones cada vez más de moda como los Nokia Lumia 520.
Tampoco es comparable --y esto es importante-- a lo que casi cualquier usuario espera encontrar en un smartphone a estas alturas en nuestro país. Estamos ya acostumbrados a dispositivos que son pequeños PCs en si mismos. Bestias del proceso como el Samsung Galaxy S4 o el HTC One, e incluso modelos más modestos pero igualmente muy populares como el Nexus 4.
Y de nuevo, uno debe forzarse a no tener en cuenta esas alternativas, y a tratar de contemplar este primer acercamiento a Firefox OS como lo que es: una experiencia con un dispositivo muy básico, con aún mucho por pulir, y con una orientación a desarrolladores absoluta.
El Keon y muchos otros smartphones de esta gama no están pensados para ese --sin ofender-- "primer mundo de la movilidad". Este producto va orientado, además de a los citados desarrolladores, a usuarios de mercados emergentes, cuyas necesidades y situación son muy distintas a las de esos países en los que lo normal parece ser ya tener smartphones de 600 euros.
Diseño del Keon con Firefox OS
Con esa reflexión en la mano, comienza la descripción de la experiencia de uso del GeeksPhone Keon, que comienza con esa primera impresión en la mano. Su pantalla de 3,5 pulgadas engaña, porque el marco superior e inferior que rodea a la pantalla es notable. Y aún así, vuelve esa gran ventaja de estas diagonales comedidas: usarlo con una mano es perfectamente posible en casi todas las situaciones.
El diseño del Keon es llamativo por esa carcasa trasera de color naranja que no podía serlo de otro tono: Firefox siempre ha llevado asociado ese color, y su presencia en este smartphone parece absolutamente natural. El diseño es espartano, con materiales plásticos agradables al tacto, y cuya construcción hace uso de una parte trasera fácilmente desmontable gracias a una pequeña pestaña en la parte superior.
En el lateral izquierdo encontraremos el botón de encendido y los controles de volumen, mientras que en el derecho está el conector microUSB que permite cargar el móvil, y, por supuesto, conectarlo al ordenador para transferir datos (aplicaciones desarrolladas por nosotros incluidas).
La parte superior cuenta con el conector de auriculares, mientras que la parte posterior del Keon muestra su cámara de fotos y un altavoz en su parte baja, una situación algo extraña pero que suponemos permitió resolver problemas de diseño sin aumentar costes.
Al desmontar la carcasa nos encontramos en primer lugar con la batería intercambiable de 1.580 mAh. Además contamos con la ranura para la tarjeta SIM de tamaño completo, cuya situación es adecuada pero que -problema menor, desde luego-- no facilita la extracción de la tarjeta. A su lado está la ranura para tarjetas microSD de la que, ya os adelantamos, será importante sacar partido.
Un hardware acorde con su precio
Por supuesto, los 91 € que el Keon cuesta sin IVA no han dado demasiadas libertades a sus fabricantes, que han tenido que hacer una lista de la compra muy ajustada. En ella destaca el procesador Snapdragon S17225 a 1 GHz, un modelo presentado recientemente pero con un rendimiento y prestaciones decentes, aunque claro está, por debajo.
A ese procesador le acompañan 512 MB de RAM y 4 GB de capacidad de almacenamiento, de los que tan solo 1,7 GB están disponibles para el usuario. No es mucho, pero para suplir ese apartado está la ranura microSD que además es absolutamente necesaria para guardar las capturas tomadas con el terminal (no dejaba almacenarlas en memoria interna, al menos en nuestras pruebas) y por supuesto para contar con más opciones en cuestión de contenidos multimedia, sobre todo de vídeo.
Pero la peor parte de esa lista de la compra se la lleva la pantalla, que en este caso es especialmente difícil no comparar con las prodigiosas pantallas Full HD que vemos últimamente en los smartphones de gama alta. En este caso en concreto el problema reside en que dicha pantalla no es fácil de digerir incluso en un producto con este coste.
De hecho, últimamente vemos cómo las resoluciones QVGA (960x540) se impone en modelos de gama baja de muchos fabricantes, y contar con una resolución de 480x320 (densidad de 165 ppp) es duro, pero se hace aún más doloroso por el hecho de que su calidad es en general mala, con un renderizado de color pobre y con una presentación de las tipografías claramente por debajo de la media. Y eso, a pesar de la elección de dichas tipografías --Feura Sans es una gran alternativa-- que en pantallas más capaces sacará a relucir todos sus detalles.
La cámara de fotos de la parte posterior del Keon (no hay cámara frontal) dispone de un sensor de 3 Mpíxeles, pero es una inclusión que probablemente también se ha tenido que hacer por compromiso. Las imágenes son de mala calidad, con mucho grano y ruido excepto en condiciones de luz muy aceptables, pero como decíamos al principio, este no es un móvil que esté pensado para esa función ni mucho menos.
La conectividad está cubierta con el soporte de redes 2G y 3G, de redes WiFi (802.11n incluido), y de Bluetooth 2.1 EDR. Los sensores de luz y proximidad, giroscopio y el sensor GPS completan una oferta que en este caso sí cumple con su propósito, sobre todo en el último caso.
De hecho el receptor GPS puede ser especialmente útil en el futuro sobre todo en países emergentes, y como parte del sistema Mozilla integra HERE Maps, la solución de navegación de Nokia. En nuestras pruebas dicho cliente no funcionó en la versión nativa de Boot2Gecko que venía preinstalada, pero sí lo hizo en una ROM de las llamadas "nightly" que los responsables de GeeksPhone cuelgan en el foro a disposición de todos los usuarios junto a las ROMs estables.
La batería de 1.580 mAh es intercambiable, y dada la eficiencia del procesador y la limitada carga del sistema, su autonomía es destacable. En nuestras pruebas se superó el día y medio sin tener que volver a cargarlo con un uso normal, y un día al hacer un uso más intensivo.
Rendimiento discreto
Con esas especificaciones en la mano no extraña comprobar que el rendimiento general del Keon de GeeksPhone es limitado, aunque no solo el hardware tiene la culpa, desde luego. La versión preliminar de Firefox con la que hemos podido trabajar estos días --que más tarde actualizamos a una edición más moderna-- aún tiene muchos puntos que pulir.
La ejecución de benchmarks al uso es por el momento algo complicada en esta plataforma y de hecho ese rendimiento simplemente puede medirse de forma directa: cómo se ven los vídeos, cuánto tardan en lanzarse las aplicaciones y cuál es la sensación de fluidez en ellas, o cómo funciona la multitarea, por ejemplo.
Sin embargo sí pudimos ejecutar un par de pruebas de rendimiento bajo Firefox, el navegador web integrado. Tanto SunSpider como FutureMark Peacekeeper permiten comprobar el rendimiento del motor JavaScript de estas aplicaciones, y en ello también desarrolla un papel importante el hardware integrado.
En nuestras pruebas con SunSpider el GeeksPhone Keon obtuvo 3781,3 ms (3.580 con la versión preliminar de la ROM 2.0) y 172 puntos en PeaceKeeper (176 puntos con la ROM 2.0). Las cifras son muy decentes, y aunque no tenemos un modelo equivalente en hardware para comparar, los smartphones de última generación (HTC One, Samsung Galaxy S4) terminan SunSpider en aproximadamente 900 ms, mientras que obtienen unos 350 puntos en Peacekeeper.
El navegador por lo tanto se comporta de forma muy aceptable, aunque también le quedan cosas por pulir. Así, no disponemos de historial, gestión de preferencias, sincronización de marcadores o navegación privada. Es, como otras aplicaciones, tan solo un primer paso que probablemente evolucionará mucho y muy rápido en estos primeros meses de la existencia de Firefox OS.
Pero como decíamos, esas son las únicas pruebas sintéticas que ofrecen un dato numérico de rendimiento. En el resto de apartados tenemos que dejarnos llevar por nuestro uso cotidiano del smartphone, y como era de esperar, esa sensación es agridulce. Firefox OS apunta maneras, pero su fluidez es por el momento limitada.
Los tiempos de respuesta a los gestos táctiles son decentes, pero no instantáneos, y los efectos visuales de interacción aún tienen que pulirse. El intercambiador de tareas, sin embargo, funciona a la perfección, y cambiar de una aplicación a otra es cómodo y rápido.
El estado prematuro de Firefox OS hace que algunas aplicaciones aún tengan mucho camino por delante como sucede en el caso de la cámara: capturar una foto lleva más tiempo del deseable, y lo mismo ocurre con otras soluciones intensivas en consumo de datos móviles como HERE Maps. Sin embargo la navegación web, como decíamos funciona bien, y también lo hacen aplicaciones relacionadas con esa tarea, como el cliente de Twitter cuando contiene enlaces que queremos visitar.
Conclusiones
Es importante volver a destacar que GeeksPhone Keon es un terminal orientado a desarrolladores. Tanto el hardware como la plataforma Firefox OS tienen aún mucho que pulir, pero este primer paso es sin duda singular.
De hecho, este teléfono es una referencia muy válida para los mercados en los que se prevé que aterrice Firefox OS en primer lugar. Las prestaciones del Keon son más que aceptables teniendo en cuenta su coste y el estado de la plataforma, y su comportamiento es decente en la mayoría de los apartados usuales. Esto es especialmente válido para comenzar a desarrollar aplicaciones y evaluarlas en este terminal y no solo en el simulador de Firefox OS.
Así pues, nos encontramos con un smartphone que es perfecto para desarrolladores, pero que también nos deja indicios claros de hacia dónde se dirigen Firefox OS y sus dispositivos. El GeeksPhone Keon es solo un primer paso, pero desde luego es un primer paso valiente y que no hace más que confirmar las expectativas que Firefox OS genera.
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