En una entrevista concedida a Seattle Times por Steve Ballmer, CEO de Microsoft, se han hablado detalles interesantes de Windows Phone 7, y del fatídico episodio de los Microsoft Kin One y Two, que guardan bastante relación con el nuevo sistema operativo.
Durante la entrevista, el representante de Microsoft nos informa que su compañía está empeñada en que la expectación alrededor de Windows Phone 7 debe ser alta, ya que con Microsoft Kin no supieron estar a la altura. Las ventas fueron más que malas, y se esperaba que llegaran a Europa de la mano de Vodafone, pero la operadora roja se echó atrás en vistas de los resultados.
Hablando de los teléfonos Kin, Ballmer reconoce que fue una mala idea lanzarlos antes que Windows Phone 7, restando atención y recursos por parte de Microsoft en su nuevo sistema operativo, sobre todo teniendo en cuenta lo próximo de su salida.
En la parte positiva encontramos que el equipo encargado de los teléfonos Kin pasó a sumar fuerzas en la causa Windows Phone 7, además de que muchas ideas innovadoras estrenadas en ellos pasarían a ser tenidas en cuenta en el futuro.
De hecho los diferentes análisis que se hicieron sobre los terminales Kin hablaban muy bien de la calidad de los mismos, además de su original interfaz Metro, no tanto de la integración de las redes sociales o los planes de precio con que fue lanzado un teléfono orientado al público joven.
Windows Phone 7 parte con un hardware superior y el sistema tiene muchas posibilidades más que lo que vimos en Kin, además del soporte de los principales fabricantes. En cuanto al resto de la entrevista, Ballmer hizo referencia a las tablets con Windows 7 que tiene que llegar a partir de Navidades.
Si tenéis curiosidad en conocer la historia detrás de los teléfonos Kin, conocidos originalmente como el proyecto Pink, os recomiendo que echéis un vistazo al artículo que preparé al respecto.
Vía | Seattle Times.
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