Hace algo más de un año se producía una noticia que cambiaba el rumbo de Windows Phone para siempre: Microsoft adquiría la división de dispositivos móviles de Nokia, e iniciaba así la consolidación de una estrategia que haría que la firma se convirtiese en responsable del hardware y del software de su plataforma móvil.
Microsoft anunciaba casi simultáneamente una hipotética mayor apertura a otros fabricantes con los que había conseguido acuerdos: la idea era la de que cada vez más marcas apostaran por modelos basados en Windows Phone, pero ¿ha cambiado algo realmente en el mercado de Windows Phone? ¿Cuál es el balance de este 2014?
Un año de transición
Parecía evidente que el 2014 sería un año de transición para la plataforma: la adquisición tenía asociada una compleja fusión de equipos de desarrollo que por supuesto han tenido que ser ajustados para evitar redundancias y ajustar costes.
Los temidos despidos fueron una de las noticias esperadas -pero no por ello menos tristes- de ese proceso de asimilación, y de los 18.000 despidos anunciados en total durante el mes de junio, 12.500 trabajadores de Nokia Devices and Services serían despedidos. Ese proceso se ha ido realizando a lo largo de estos últimos meses, y parece que en Microsoft han querido irlo preparando todo para los próximos meses.
Eso no parece haber sido obstáculo para contar con diversos lanzamientos en el terreno del hardware. Una de las novedades fue el reciente Microsoft Lumia 535, el primer dispositivo "propio" de la firma de Redmond, que hace unas semanas avisó de que retiraría la marca Nokia asociada a la familia de dispositivos Lumia.
Esa marca se despedía hace dos meses con los Nokia Lumia 735 y Nokia Lumia 830, dos dispositivos de gama media muy centrados en el apartado fotográfico. El Nokia Lumia 530 lanzado en julio parecía relevante -hasta la llegada del más reciente y ya citado 535- mientras que en la gama alta hemos tenido un único protagonista, el Nokia Lumia 930 que llegó en abril y que trató de asentarse entre los productos más competitivos del mercado durante todo el año. Aquel terminal llegaría acompañado de un nuevo integrante de la gama media de esta familia, el Nokia Lumia 630 y su variante con 4G/LTE, el 635.
Mientras tanto, eso sí, asistíamos a la consolidación del Lumia 520 como uno de los terminales más vendidos de toda la historia de esta familia -si es que no es el más vendido-, y en julio Microsoft confirmaba que se habían vendido más de 12 millones de unidades desde si lanzamiento. Este producto impulsó de forma clara la cuota de mercado de Windows Phone, y se convirtió en la demostración de que un dispositivo de bajo coste puede ofrecer una experiencia de usuario fantástica.
El mejor Windows Phone de la historia
A ese elenco de terminales de 2014 -nada mal teniendo en cuenta ese periodo de adaptación- se le ha sumado la que para muchos de nosotros ha sido la verdadera novedad de este año en la plataforma: la llegada de Windows Phone 8.1, una versión que probablemente se merecía una numeración más destacada por la cantidad de novedades integradas, que nuestros compañeros de Xataka Windows ya tuvieron que segmentar en dos entregas distintas (primera, segunda) previas al lanzamiento final.
Entre ellas destacan por ejemplo el Action Center, la nueva pantalla de inicio, características como el soporte del modo de escritura "swype" en el teclado nativo, o las mejoras en otras áreas como los sensores,o el navegador Internet Explorer. En Windows Phone 8.1 también había algunas críticas como las que afectan a una aplicación de música aún demasiado limitada.
Pero sin duda si había una protagonista destacada de esta edición de Windows Phone esa era Cortana, el asistente de voz de Microsoft que, eso sí, por el momento solo hablaba inglés. La ambición de Cortana es similar a la de Google Now, y de hecho muchos la sitúan por encima de Siri, la aplicación de iOS. Aun con margen de mejora, parece claro que Cortana quiere convertirse en pilar fundamental de nuestra experiencia de uso del smartphone.
Los cambios son importantes y convierten a Windows Phone 8.1 en una plataforma que tiene poco o nada que envidiar a sus grandes rivales, iOS y Android. El catálogo software sigue siendo algo más limitado y las ausencias de algunas herramientas importantes para los usuarios vuelve a ser punto flaco, pero aún así la solución de Microsoft ha evolucionado de forma notable.
Cada vez más difícil competir con el duopolio
Los movimientos de Microsoft en el terreno hardware y software en 2014 no parecen haber tenido un impacto significativo en su cuota de mercado, y los últimos datos de Kantar Worldpanel ComTech revelan que Android e iOS siguen repartiéndose la mayor parte del pastel.
Como se aprecia en la gráfica, realizada a partir de los datos de esta consultora, la evolución de esa cuota de mercado revela que en los dos últimos años Microsoft ha logrado impulsar su plataforma móvil de forma sensible... pero ese crecimiento no se ha consolidado en estos últimos meses.
De hecho, el crecimiento de cuota parece haberse detenido en la mayor parte de los países analizados por el estudio de Kantar. Italia es la única que mantiene su apuesta por esta plataforma -la cuota allí es impresionante, y llega al 15,2% en el trimestre que acabó en septiembre de 2014-, mientras que en el resto de países analizados la cuota apenas ha variado en positivo respecto al año pasado, o lo ha hecho en negativo.
En esos números parecen tener especial impacto el lanzamiento de los iPhone 6 y iPhone 6 Plus, pero ese impacto será previsiblemente mayor en los próximos trimestres y hará también que haya cambios sensibles la actual posición de dominio total que mantiene Android.
Un 2015 de lo más interesante
Como mencionábamos en este texto, era evidente que 2014 sería un año difícil para la plataforma móvil de Microsoft, que debía asimilar cambios radicales tras la compra de Nokia y que también se enfrentaba a dos rivales formidables.
La situación del mercado móvil plantea muchos retos para Microsoft. Quizás demasiados. Pero la empresa está dando pasos muy interesantes para acometer su futuro, y entre ellos no hay otro más destacable que el de esa visión unificada de Windows que hará que el núcleo de todas las plataformas sea el mismo. Ya sabéis: se acabó Windows Phone, todo será Windows 10.
Esa filosofía One Windows que llevan promulgando los directivos de Microsoft es en mi opinión especialmente prometedora, y aunque no parece que ni por esas Microsoft consiga restar la relevancia de Android e iOS, hay que reconocerle a esta empresa su intención de adaptarse y renovarse. Veremos si su apuesta era acertada o no: nos espera un 2015 especialmente movido en materia de movilidad.
Imagen | DeviantArt
En Xataka Móvil | Windows Phone y la necesidad de mirar las cosas con otra perspectiva
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