Sony está en uno de esos momentos complicados y no es la primera vez que especulamos con el posible cierre de su división de smartphones Xperia. Ya se salieron del mercado de portátiles y también del de libros electrónicos en 2014, indicando un fuerte giro en sus objetivos empresariales.
Hoy leemos en el WSJ una información muy interesante relacionada con los componentes que Sony fabrica para otras marcas, en este caso Apple y Samsung. Estos dos fabricantes, actualmente los líderes en ventas de smartphones en todo el mundo, utilizan los sensores fotográficos de Sony para sus cámaras, lo cual le proporciona a la compañía japonesa unos beneficios de unos 20 dólares por cada smartphone vendido.
La razón por la que tanto Apple como Samsung optan por utilizar estos sensores para sus smartphones es trivial: sólo Sony tiene el nivel y la infraestructura necesaria para satisfacer la altísima demanda de sus socios americanos y surcoreanos, con smartphones que han tenido ventas récord en sus primeros meses de vida ("fuertes ventas del iPhone 6 y 6 Plus", "más de 55 millones de Galaxy S6 vendidos en 2015").
El cambio de paradigma de Sony
Decíamos antes que el mercado de los smartphones ya no es una prioridad para Sony, aunque también reconocemos que por ahora no parece que vayan a deshacerse de esta categoría de productos tan rápidamente. No sólo seguirán fabricando componentes para sus partners, por ahora también mantendrán la apuesta por la gama Xperia unos meses más. Su último dispositivo es el Xperia Z4 por ahora limitado al mercado japonés, aunque ya hablamos de los últimos indicios de la existencia de los Z4 Compact y Ultra.
Según el WSJ, Sony se ha reorganizado a principios de este año en tres grandes grupos de trabajo ordenados según prioridades y expectativas económicas: en primer lugar estaría el mundo del entretenimiento (videojuegos, películas, música) y los sensores de imagen; en segundo lugar cámaras de fotografía y vídeo y dispositivos de audio; y en tercer y último lugar smartphones y televisores, dos de los que antaño fueron sus puntos fuertes.
2015 se está planteando como un año de cambios importantísimos para Sony, una compañía histórica con casi 70 años de vida a sus espaldas aunque el mercado de la tecnología es ahora más feroz que nunca, y esto ha obligado a Sony a replantearse su trabajo. Si han acertado o no con esta decisión lo veremos en los resultados financieros el próximo año.
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