Los números de Sony no cuadran en las últimas estimaciones de la empresa nipona, pero los smartphones no tienen la culpa de ello. Aunque se esperan pérdidas de 489 millones de dólares para el año fiscal que terminará en marzo de 2015, su división de móviles será una de las que destaquen especialmente.
De hecho, Sony espera vender 50 millones de unidades de sus smartphone Xperia durante el actual año fiscal, lo que supondría un incremento del 28% respecto a la cifra lograda en 2013, que fue de 39 millones de teléfonos, y que ya mejoró en un 18% los 33 millones de unidades de 2012.
Los últimos dispositivos de Sony en este mercado han demostrado la ambición de este gigante de la electrónica en un campo en el que están centrando buena parte de sus esfuerzos. Tras deshacerse de su división de portátiles VAIO y especializar su negocio de televisores en modelos de gama alta, la reestructuración de cara al futuro parece bien enfocada.
Mucho ha avanzado Sony desde aquellos Sony Xperia X1 que se lanzaron en febrero de 2008 y que estaban basados en Windows Mobile. Los lanzamientos consecutivos del Xperia Z, Xperia Z1, Xperia Z1 Compact y Xperia Z2 (con los Xperia Z Ultra como variantes en el terreno phablet) han demostrado la capacidad de esta empresa de volver a la relevancia en un segmento tan competitivo como el de los smartphones.
Vía | WSJ (suscripción)
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