Haber contratado el fútbol para disfrutar de él en tu Smart TV es es solo el primer paso, pero no el único para disfrutarlo. Si bien es cierto que los televisores suelen venir bien calibrados de serie, dispone de diferentes configuraciones y modos de imagen (si es lo suficientemente moderno) que van a permitirte una experiencia mejorada y precisa de visionado.
En los modelos de los últimos años es posible encontrar modos dedicados para cine, videojuegos o deportes, pero es que además los más avanzados cuentan con algoritmos o incluso IA para corregir las imágenes de ciertas escenas, controlando su movimiento para reducir los defectos. Eso sí, a veces estos artificios no siempre lo resuelven bien, llegando a ser peor el remedio que la enfermedad. En cualquier caso, si vas a ver fútbol, tiene todo el sentido que elijas el modo deporte, ¿no?
Si el modo Deporte no te convence, prueba estos otros ajustes
Pues no. Paradójicamente el modo deportes no suele ser lo mejor para ver fútbol según nuestra experiencia. El motivo está precisamente en esos algoritmos, lo que en ocasiones generan imágenes sobresaturadas que se sienten artificiales. Asimismo otro motivo puede encontrarse en las técnicas de interpolación de imagen, diseñadas para lograr escenas más fluidas, pero que pueden afectar también a la nitidez, entre otros parámetros.
De hecho, nuestra recomendación si aprecias que el modo Deporte es demasiado saturado y tiende a lo artificioso, es que desactives estas tecnologías para que la imagen quede lo más limpia posible para que se acerque a la realidad.
Paradójicamente, probar a configurar el modo cine, película o Filmmaker puede ser la solución, ya que transforman las escenas para conseguir imágenes más fieles. Después, cambia manualmente otros parámetros hasta conseguir que la imagen quede a tu gusto.
El modo Deportes tiende a subir el brillo para que la imagen se vea lo más brillante posible, aunque tiene un efecto colateral desagradable: que el césped luzca demasiado vívido y brillante y que los colores se sobresaturen. Así que tras el modo de Cine, mejor desactivar cualquier ajuste de ahorro de energía y el ajuste automático de brillo, logrando así que ese modo cinematográfico pueda reproducir el brillo que estime adecuado.
¿Ajustamos el brillo manualmente? No, ya que no es un ajuste intuitivo, provocando que imágenes negras pasen a ser grisáceas. Mejor, ajusta a mano el contraste hasta donde prefieras. Una única excepción: que tu TV te permita ajustar el brillo real (la iluminación del propio panel, algo que suele darle en los OLED), entonces puedes llevarlo a zonas cercanas al límite.
Finalmente, toca meter mano a la temperatura de color. En los modos cinematográficos se apuesta por una temperatura de color alta, es decir, que el balance de blancos se aproximará a 6.500K. Si en tu tele tienes cálido 1 y cálido 2, entonces elige el segundo. Si no te convence, opta por temperaturas con mayor luz azul como el modo estándar o 'frío'.
Solo con esto, la diferencia de imagen disfrutando del fútbol con la tele tal cual frente a estos cambios será abismal.
Portada | Foto de Maxim Hopman en Unsplash
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