Transparencia y claridad. Principios que deberían ser la base de los operadores por respeto a sus clientes pero que en demasiadas ocasiones vemos que no son así a pesar de lo que pueda decir la publicidad o unos supuestos principios de verdad verdadera que se vuelven a ver desmoronados con subidas ocultas como las que ha protagonizado Yoigo este mismo mes.
Después de varios días de revuelo entre los clientes que estaban sufriendo subidas en sus tarifas sin previo aviso y la pertinente denuncia de FACUA, Yoigo ha anunciado que pospone al 1 de enero de 2012 la subida de las tarifas a números novecientos para avisar del cambio a sus clientes con un mínimo de un mes de antelación y además devolverá la diferencia del coste cobrado a los prepago estas semanas.
Desde Yoigo lamentan lo ocurrido afirmando que la transparencia con sus clientes es lo más valioso pero, si la responsabilidad de ser realmente transparente está en sus manos ¿por qué simplemente no avisaron aunque fuera con un día de antelación? ¿por qué no dicen nada en relación con los desvíos de llamada? ¿hasta aquí llega toda la transparencia que se merecen los usuarios?
Hace varios días vivíamos una situación similar con Orange en la que “rectificaba” si te opones expresamente al aumento de tarifas pero eso tampoco es transparencia. La transparencia se demuestra con hechos y la confianza se recupera como mínimo atendiendo la carta de derechos del usuario, no con palabras que evidencian lo contrario.
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