La Unión Internacional de Telecomunicaciones publicó la semana pasada su informe en el que calculan que, a finales de 2007, había en todo el mundo unos 3.300 millones de teléfonos móviles, es decir, que casi la mitad de las personas del planeta tienen uno.
El crecimiento ha sido espectacular: en 2000 sólo había 800 millones de teléfonos. Además, cuentan que el 71% de las llamadas telefónicas se hacen por teléfono móvil, llegando al 90% en el caso de África, que además es el continente donde el número de teléfonos celulares ha crecido más en promedio, reduciéndose poco a poco la brecha que separa a los países en vías de desarrollo.
La telefonía móvil es, además, una forma mucho más sencilla que la tradicional para comunicar pueblos, ya que el coste de instalación es mucho menor que el cableado tradicional. Esperemos que el avance de estos aparatos sirva para ayudar a un desarrollo sostenible a todos estos países y la ampliación de fronteras de nuestra aldea global.
Vía | Aecomo
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