Hay pocas aplicaciones que use tanto y que me resulten tan prácticas en mi día a día como Bizum. Más allá de para saldar deudas o para que la gente me pague esos eurillos pendientes, la app también sirve para trámites como abonar multas y para pagar compras online, pero a título personal donde más uso Bizum es para intercambio de cantidades más o menos pequeñas de dinero.
Creo que nunca me he equivocado enviando un Bizum y aunque sí que en una ocasión alguien me envió un bizum sospechoso de 100 euros, tampoco he picado en posibles ganchos para estafas. Porque aunque la app es sencilla y fácil de usar, tiene recovecos por donde hay quien intenta timarte. Hay cinco reglas de Bizum que sigo a rajatabla para evitar estafas.
Leo con atención: ¿Enviar o solicitar dinero?
Parece una tontería, pero no lo es: Bizum es tan familiar que es fácil proceder con el piloto automático en la aplicación, leer por encima y como consecuencia, nos la metan doblada con una de las estafas más habituales, la técnica del Bizum inverso. La clave está en que la aplicación permite tanto enviar como recibir dinero y esta última función lleva de la mano el poder solicitarlo. Vamos, el friendly reminder de 'amiga, págame lo que me debes'.
Tengo la buena costumbre de saldar mis deudas cuanto antes por deferencia hacia quien adelanta el dinero, pero si alguien de mi entorno me lo enviase porque le debo algo, obviamente procedería en ese mismo momento. El problema está en que a lo mejor quien te lo envía es alguien que te ha comprado algo en Wallapop, Vinted o similar y en lugar de enviarte el dinero, lo que hace es enviarte esa solicitud. Tú no lees, aceptas la operación al final la que envía el dinero eres tú. Así que algo que siempre hago con los Bizum es leerlo de arriba a abajo prestando especial atención en si es un envío o una solicitud.
Esto es una solicitud de dinero
Siempre miro mi cuenta bancaria
Una de las grandes ventajas de Bizum es que los intercambios de dinero tienen lugar de forma instantánea. O sea, que si envías dinero, este desaparece inmediatamente de tu cuenta y puedes verlo al momento y también si te llega, lo verás con su correspondiente aviso.
Así que cada vez que uso bizum, miro mi cuenta bancaria. Esto me ayuda a dos cosas: la primera es comprobar que el envío ha tenido lugar (no sería la primera vez que a lo mejor se me olvida confirmar la operación con el código que me llega en forma de SMS) y la segunda, que recibo el dinero de verdad. Normalmente todo es correcto, pero puede pasar que de repente te llegue un WhatsApp de alguien diciéndote que te ha enviado un bizum por error y que le devuelvas del dinero... y a lo mejor no es cierto. Si lo haces sin comprobar, te quedas sin dinero.
¿Recibiste el bizum?
Aunque confío en la tecnología en cuestión, no está de más enviar un mensajito para salir de dudas cuando envías un bizum para saber si la otra persona ha recibido el bizum. Siempre es más fácil seguir la pista al momento.
Ya hemos visto en el punto anterior que llegan instantáneamente, por lo que si ya he visto que ha desaparecido de mi cuenta, ¿habrá llegado a su destino? Puede que se lo haya enviado a otra persona que se llama de forma parecida o incluso que haya tenido cualquier incidencia que le haya impedido recibir la notificación. O que no lo haya mirado.
Del mismo modo, me gusta que repliquen esta práctica conmigo y que cuando alguien me envía un bizum, me lo diga para estar pendiente. Imagina que lo envía a una Eva equivocada, no me dice nada y van pasando los días... yo sigo esperando que me pague y la otra persona se olvida. Y no nos engañemos, a veces si son cantidades pequeñas, igual ni nos preocupamos para que nos abonen la deuda.
La creatividad, para otros sitios que no sea el asunto de Bizum
Bizum ofrece un espacio de 35 caracteres para describir el motivo por el cual llevas a cabo la operación y aunque puede ser muy gracioso poner un concepto original, casi que prefiero reservarme esa creatividad para Twitter y aquí dejar muy claro el motivo y tengo mis razones: imagina una cena o un regalo donde sois varias las personas que tenéis que pagar. Si pones 'Pago regalo Eva Rodriguez de Luis' a la persona que recibe le resulta muy fácil identificar de dónde viene ese dinero (sí, aparece el número de teléfono, pero es mucho menos intuitivo) que si pones simplemente 'Pago regalo' o 'Aupa Athletic'.
Por un lado es fácil identificar el pago y por otro, así te evitas que la otra persona se haga un lío y que quizás piense que seas tú quien está pendiente de abonar la deuda e incluso que haya picaresca.
Para números desconocidos: primero a la agenda
Equivocarse enviando un Bizum es algo que todavía no me ha pasado, pero que puede suceder tarde o temprano. Para enviar un Bizum lo primero es elegir el destino, que puede ser alguien de tu agenda de teléfonos o un número. Si es alguien conocido lo normal es que esté en los contactos, pero sino yo prefiero meterlo primero allí, llamadita perdida para que tenga de vuelta el mío y después abrir Bizum para que se actualice la lista de contactos.
Porque si toca dictar y escribir números o cortar y pegar quizás haya algún error que provoque un envío de dinero a alguien ajeno.
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