Grindr es una de las aplicaciones más populares, si no la que más, entre la comunidad homosexual. La aplicación cuenta con 27 millones de usuarios en todo el mundo, lo que la convierte en la red social móvil LGTBQ+ más grande del mundo. Aunque Grindr tiene su sede en California, la dueña es la empresa china Beijing Kunlun Tech Co, que ahora, según una exclusiva de Reuters, está buscando un comprador debido a que el gobierno de Estados Unidos cree que el hecho de que una empresa china posea dicha app constituye un riesgo para la seguridad nacional.
Kunlun se hizo con Grindr a través de dos acuerdos. El primero fue en 2016 por valor de 93 millones de dólares y el segundo en 2018, cuando Kunlun compró Grindr en su totalidad. Eso llevó a que su fundador, Joel Simkahi, dejase el cargo. Desde entonces, apunta Reuters, "el control de Kunlun de Grindr ha alimentado las preocupaciones entre los defensores de la privacidad en Estados Unidos".
Dudas sobre la privacidad
Dadas las preocupaciones sobre cómo se gestiona la privacidad de los usuarios en una aplicación cuyos dueños son chinos, el Comité de Inversión Extranjera de Estados Unidos (CFIUS) ha intervenido en el proceso de adquisición (que ya estaba cerrado) para forzar a que Kunlun tenga que vender Grindr. Como decíamos antes, la empresa fue comprada en su totalidad en 2018, pero no pasó el proceso de revisión de CFIUS, por lo que el organismo estaría cualificado para deshacer el acuerdo.
Los motivos exactos por lo que se ha parado la adquisición no están claros, ya que eso podría "revelar conclusiones clasificadas por las agencias estadounidenses", pero todo parece apuntar a que tiene que ver con movimientos militares. Casey Newton, editor en The Verge y The Interface, opina que Grindr "posee bastante contenido muy sensible sobre sus usuarios, desde sus fotos y vídeos desnudos hasta la ubicación en tiempo real". Todo ello está conectado a un correo electrónico, "por lo que la identidad real del usuario podría descubrirse fácilmente".
Por otro lado, Reuters afirma que "los Estados Unidos han estado examinando cada vez más a los desarrolladores de aplicaciones sobre la seguridad de los datos personales que manejan, especialmente si parte de ellos involucra a personal militar o de inteligencia". Eso da a entender que como puede haber militares y miembros de las agencias de inteligencia en Grindr, que la app la tenga una empresa china podría llevar a revelar secretos e información confidencial a su gobierno.
Sería algo parecido a lo que pasó con Strava el año pasado. Los militares usaban la aplicación para registrar sus rutas y pasos durante las misiones, y dichos datos se reflejaban en un mapa público que cualquier persona podía consultar. Sin quererlo, los militares habían estado revelando las posiciones de las bases secretas.
Grindr ha estado en el punto de mira en varias ocasiones por filtrar datos personales de sus usuarios
No es la primera vez que Grindr sale a la palestra por motivos de privacidad. El año pasado, el medio Queer Europe se hacía eco de una herramienta alojada en GitHub que permitiría a cualquier persona conocer la ubicación y el estado de VIH de cualquier persona. Dicho fallo de seguridad llevaba cinco años siendo reportado y, hasta el año pasado, seguía activo.
Grindr, CFIUS y Kunlun se han negado a hacer comentarios. Reuters afirma que Kunlun ha contratado al banco de inversiones Cowen Inc para gestionar el proceso de venta y buscar compradores entre las firmas de inversión de Estados Unidos y sus competidores.
Vía | Reuters
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