El uso de los smartphones no para de crecer en todo el mundo, y no solo como herramienta de ocio o para estar en contacto con otras personas. Nuestros teléfonos inteligentes y sus aplicaciones o webs adaptadas a móviles nos permiten controlar nuestras cuentas bancarias, consultar las facturas de distintos servicios o los consumos de éstos que realizamos. Pero para acceder a esos datos tiene que haber una seguridad detrás.
Ya vimos como el BBVA permite abrir cuentas desde el móvil mediante un selfie, una foto del DNI y una videoconferencia, y hoy queremos hablar de una de las empresas que está trabajando porque esa verificación segura de identidades se pueda dar. Se trata de IDnow, que permite no sólo la identificación de una persona mediante una videollamada de apenas cuatro minutos, también habilita la firma electrónica, a la altura de una firma en papel.
Internet y los smartphones nos posibilitan acceder a distintos servicios en cuestión de minutos, pero los hay que requieren un nivel de seguridad y de verificación de la identidad superior a otros. Así lo requieren las contrataciones servicios de suministros para el hogar pero sobre todos los bancos, que por distintas directivas tienen que cerciorarse de la identidad del usuario, incluso conservando una copia de su DNI.
El papel de la vídeo-identificación
De poco valdría poder hacer todo el proceso de apertura de una cuenta bancaria o de contratación de un seguro, por poner dos ejemplos, desde un móvil si luego tenemos que acudir físicamente a una oficina o enviar documentación en papel por correo postal. Es por ello que la vídeo-identificación puede contribuir a que todo el proceso se pueda realizar desde un móvil, tablet u ordenador.
La solución de IDnow saca todo el partido de los dispositivos para realizar dicha verificación. El proceso consiste en que el usuario recibe un código por parte de la empresa con la que quiere contratar un servicio o firmar cualquier acuerdo, que se introduce en su web o aplicación. Tras ello accede a un videochat con un operador que le pide tener consigo el DNI o documento de identificación oficial.
El operador tomará una foto de la cara del usuario mediante la cámara frontal, cambiará (sin que el usuario tenga que hacer nada) a la cámara trasera para sacar fotos de las dos caras del documento, activando el flash si fuese necesario, y realiza diversas preguntas sobre los datos incluidos en el documentos. Tomadas las fotos y contestadas a las preguntas, el proceso (de unos cuatro o cinco minutos) ya está terminado.
¿Se podría hacer sin un operador al otro lado?
Como decíamos anteriormente, el proceso cumple con todos los requisitos que exigen las leyes de los países donde IDnow ofrece sus servicios a empresas, para que la vídeo-identificación tenga la misma validez que una que se produzca en persona. Ahora, nos ha picado la curiosidad que aunque el proceso agiliza, y mucho, trámites que antes implicaban desplazamientos hasta oficinas, éste sigue teniendo su parte "analógica" por el lado de que es necesario que haya un operador, una persona, al otro lado para hacer la verificación.
Wolf Thyssen, Director de IDnow en España, nos ha dado pistas de las razones que justifican que tenga que haber una persona al otro lado. Lo primero es que en países como Estados Unidos o Reino Unido no son tan estrictos con el método de verificación, no es necesario su mecanismo, pero en Europa continental (con los matices de cada país) es obligatorio hacer la verificación mediante un operador.
Thyssen nos comenta que igualmente, a la larga las leyes se adaptarán y permitirán, junto con la tecnología, que en el proceso de vídeo-identificación no sea necesaria la intervención de un operador. Es cuestión de que los países lo permitan, aunque siempre quedará la duda de si la tecnología será capaz de evitar posibles fraudes durante el proceso, que una persona al otro lado sí podría vigilar.
IDnow colabora ya con empresas de distintos sectores, desde la banca hasta los seguros pasando por webs de juego online que requieren de una verificación de la identidad segura. Pero con el creciente negocio de los fintech y otros sectores que ofrecen sus servicios a distancia, tanto IDnow como el resto de empresas que se dediquen a la vídeo-identificación tendrán más trabajo, por el lado de contar con más clientes como por el de la seguridad, que tendrá que afrontar posibles amenazas.
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