Tim Cook, CEO de Apple, tendrá ya configurada una cuenta atrás en su Apple Watch para contar los días y horas que faltan hasta la presentación de los iPhone 14. Se espera que sea a mediados de septiembre cuando vean la luz, aunque la compañía sigue sin confirmarlo. Sin embargo, cada semana (incluso cada día) van saliendo nuevas filtraciones que nos ponen en contexto ante los inminentes buques insignia de Apple.
Hay mucho revuelo con los precios. Que si se van a mantener pese a la inflación, que si hay suficientes motivos para que aumenten, que si subirán unos modelos y otros no... No obstante, independientemente de lo que pase a este respecto, desde Bloomberg afirman que Apple se muestra optimista con las ventas. Así al menos se espera viendo la previsión que manejan.
¿Cuántos iPhone 14 quiere? Póngame 90 millones
En estas fechas en las que los nuevos iPhone están a punto de asomar al mercado, es cuando Apple mete prisa a sus proveedores para poder satisfacer la demanda. A estas alturas, el año pasado, se estimaba que habían pedido 90 millones de unidades de toda la serie de iPhone 13. Un año después y pese a las complicaciones, Apple vuelve a encargar la misma cantidad de iPhone.
Una previsión que ya sobre el papel se ve alta, pero que toma más relevancia si tenemos en cuenta que las 90 millones de unidades serían solo para lo que resta de año. Teniendo en cuenta que saldrían a la venta a finales de septiembre, parece una locura imaginarse tanto nivel de ventas en poco más de 3 meses.
Y es que la actual situación política y económica no ayuda precisamente al consumo ni a que las empresas se vuelvan locas en sus previsiones. Sin embargo, el informe de Bloomberg cita a varios proveedores de Apple como fuente de información. Algo que a priori puede ser contradictorio con respecto a los informes previos que alertaban de una reducción de gasto de la compañía para 2023.
Así, con una cuota de público que va en aumento, Apple parece mostrar la suficiente confianza como para capear la situación y hacer que sus nuevos iPhone entren con fuerza en el mercado. Aunque, sin conocer realmente nada oficial de estos dispositivos, parece cuanto menos arriesgado.
Una cosa es ser optimista y otra ser inconsciente. Es evidente que una empresa del calibre de Apple no se va a tirar a la piscina si no hay agua dentro. La compañía tendrá suficientes informes como para hacer tal encargo a sus proveedores. Si sale bien, la compañía seguirá luciendo buenos resultados económicos. Y si sale mal, habrá que ver las consecuencias, ya que no sería la primera vez que se equivocan en sus previsiones.