A lo largo de los últimos meses hemos hablado en más de una ocasión acerca de la nada habitual estrategia de descuentos por la que Apple ha apostado en China, un movimiento que está funcionando de forma muy positiva. Se trata de una medida que Apple puso en marcha a principios de año con el objetivo de tratar de ralentizar la caída de las ventas y frenar el avance de una imparable Huawei, que ha experimentado un fuerte crecimiento a pesar de la polémica con Estados Unidos.
Tal y como se hicieron eco desde Bloomberg hace unas semanas, el envío de smartphones a China experimentó una variación anual positiva del 52% durante el mes de abril respecto al mismo mes del año anterior. Al parecer, 3,5 millones de las unidades vendidas en abril proceden de marcas extranjeras y el iPhone supone la mayor parte de esta cantidad, lo que nos permite confirmar el éxito de la estrategia de Apple.
El éxito del iPhone en el mercado chino pone de manifiesto los esfuerzos de cooperación entre China y EEUU
Los datos proceden de un estudio llevado a cabo por la 'China Academy of Information and Communications Technology' y ponen de manifiesto el incremento de la demanda de móviles en el país, tanto de Apple como de otros fabricantes. Tal y como hemos podido leer en un interesante artículo publicado en Global Times, el éxito del iPhone en el país pone de manifiesto los esfuerzos de colaboración de China con Estados Unidos.
En la actualidad, China no es solo el lugar en el que se fabrican los dispositivos de Apple: cada vez hay más compañías y proveedores involucrados en el proceso de fabricación de los diferentes productos de la compañía. Algunos ejemplos son compañías como BOE o Lixun Precision, que se han convertido en una parte indispensable de la cadena de suministro de Apple.
Es interesante destacar que el gobierno chino está muy comprometido en reducir las restricciones de acceso al mercado y en fomentar la libre competencia en el país con diferentes medidas políticas que establezcan una serie de reglas justas para todos los participantes, tanto empresas nacionales como compañías extranjeras.
Esto se traduce en una amplia oferta de móviles en el mercado chino, donde los consumidores tienen acceso tanto a smartphones de compañías nacionales como de empresas extranjeras. Algunos de los fabricantes de móviles chinos más populares son Huawei, Xiaomi, Oppo o Vivo, entre otros.
Por otro lado, el auge de tecnologías como el 5G, las pantallas plegables o la tecnología de carga rápida ha obligado a China a actualizar y optimizar su estructura industrial, algo de lo que también se benefician los fabricantes de otros países, como Apple.
En definitiva, el éxito de ventas del iPhone en el mercado chino es un claro reflejo de cooperación y dependencia mutua entre China y Estados Unidos en la cadena de valor mundial o GVC (global valué chain, en inglés).
Por un lado, Apple se beneficia de las capacidades de producción chinas y puede aprovechar la alta demanda de smartphones de los usuarios de móviles del país. A su vez, China se beneficia de la inversión de Apple y otras compañías tecnológicas que colaboran con empresas chinas en la fabricación de sus dispositivos, lo que se traduce en una clara victoria para ambos países.
Vía | Global Times y Bloomberg
Imagen de portada | Chris Nagahama (Unsplash)
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