Sin dejar de lado mi uso de móviles Android, tanto en el ámbito personal como profesional, elegí también seguir usando un iPhone. Al hilo de hacer uso del mismo durante años, se me viene una reflexión (creo que compartida por muchos) que tiene el famoso ecosistema Apple de fondo y cómo la compañía de la manzana logra atraparte no solo en sus productos, sino también en sus servicios.
Durante años he estado analizando las posibles alternativas a iCloud dentro del propio iPhone. No tanto por incomodidad del servicio, como sí de tener una mayor facilidad de pasar del iPhone a Android. Y aunque hay opciones muy buenas, al final he notado que ninguna logra ser tan cómoda y efectiva como la de Apple. Y eso es justo lo que logra encerrarme en el ecosistema.
5 GB de almacenamiento es hoy en día ridículo. Y Apple lo sabe
Una compañía del calibre de Apple no deja nada al azar. Y ojo, que tampoco me parece mal. Por mucho que nos faciliten la vida con sus dispositivos, los fabricantes tienen al final un negocio del que quieren comer. Y Apple se sabe llenar bien la panza como ya demuestra al ofrecer solo 5 GB de iCloud por cada cuenta.
¿Para qué sirve iCloud en un iPhone? Pues básicamente para todo. Por un lado hace de "nube invisible" al permitir que podamos guardar nuestras fotos y vídeos en él y que se muestren en la galería del iPhone como si estuviesen en el almacenamiento interno, aunque realmente muestran una vista previa que solo se descarga por completo cuando la abrimos en tamaño grande.
Otra función relacionada con eso de "nube invisible" es la de almacenar las copias de seguridad del dispositivo, así como permitir la sincronización de datos de las apps. Y en este último punto se incluyen tanto las nativas como Notas, Calendarios o Safari como otras de terceros.
Por último, tenemos también acceso a iCloud Drive, que es lo que denominaría como "nube tangible". Es decir, aquella que puedes ver con claridad y gestionar manualmente todos los archivos. Se accede desde la app Archivos y allí podemos crear tantas carpetas como queramos para guardar fotos, vídeos, documentos de texto, archivos comprimidos... de todo hasta que agotemos el espacio de almacenamiento. Y he ahí la clave.
Esos 5 GB que Apple regala a cada cuenta no son únicos para cada cosa. Es decir, que no son 5 GB para las fotos, otros 5 para las copias de seguridad y otros 5 para la nube de iCloud Drive. Son 5 GB para todo, y eso me atrevería a decir que es insuficiente para una inmensa mayoría de usuarios. Y aquellos que sobrevivan con ello será renunciando al almacenamiento en la nube.
Valorando (y descartando) las opciones individuales
Si los 5 GB se nos quedan cortos, cosa que ya vaticinaba anteriormente que es lo más probable, Apple no pone impedimento alguno a que ampliemos el espacio. Eso sí, previo paso por caja con la adquisición de uno de estos planes de iCloud (bautizado recientemente como iCloud+):
- 50 GB por 0,99 euros al mes.
- 200 GB por 2,99 euros al mes.
- 2 TB por 9,99 euros al mes.
Si bien puedo comprender que haya usuarios con menores necesidades o pretensiones más bajas que puedan optar por el plan de 50 o 200 GB sin complicaciones, en mi caso personal no puedo optar por uno que no sea el de los 2 TB. Si hubiese uno de 1 TB por 4,99 euros o similar sería ese, ya que con los 2 TB me sobra y una opción intermedia me sería más cómoda. Pero es ya otra historia.
Ese plan de 9,99 euros al mes fue el que tuve durante años, pero con la llegada de los planes de Apple One aglutinando servicios de la compañía, e incluido el almacenamiento de iCloud, poco me costó descubrir que con una configuración familiar me sería mucho más rentable. Incluso con la reciente subida de precios.
Con otros cuatro miembros más en mi Familia de Apple, el plan de Apple One que incluye iCloud de 2 TB sale a 31,95 euros al mes, que realmente es el total. Dividiendo la cuenta como la dividimos nos sale a 6,39 euros. Con eso no solo pago menos que por 2 TB de iCloud individualmente, sino que encima obtengo otros servicios. Véase el caso de Apple TV+, que aunque no le de tanto uso como antaño está ahí como un interesante extra.
La alternativa es pagar más y obtener menos funciones
Ya sabiendo que sí o sí al final va a tocar pasar por caja, me queda explicar por qué al final recurro a pagarle a Apple y no a otras como Google o Dropbox. Ambas plataformas ofrecen almacenamiento en la nube de fácil gestión desde el iPhone y otros dispositivos Apple, así como Android y Windows.
El problema principal al que enfrento cuando trato de utilizar otras herramientas tiene como fondo las copias de seguridad del iPhone. Para fotos puedo recurrir a Google Fotos e incluso Amazon Photos con planes de almacenamiento y precios más o menos similares a los de iCloud. Lo mismo para almacenamiento en la nube con los ya citados Google Drive o Dropbox. Pero no con los backups del sistema, para lo cual solo los sistemas y plataformas de Apple sirven.
Para realizar una copia de seguridad en el iPhone puedo recurrir a mi ordenador y así ocupar espacio en este y no en la nube. Sin embargo, no es la opción más practica depender de un segundo dispositivo para ello y la nube siempre se me antoja mejor opción. Y aunque podría tener contratado el almacenamiento en otros servicios, al final siempre tendré que tener contratado aparte iCloud si quiero salvaguardar los datos de mi iPhone para casos de pérdida, robo o simplemente querer restaurar el dispositivo. Y esto me sale no solo más caro, sino también menos rentable.
Pongo como ejemplo contratar los 2 TB de Google One por 9,99 euros al mes y pudiendo tener acceso a Google Drive y Google Fotos. En esa circunstancia, sí me serviría el plan de iCloud de 200 GB por 2,99 euros al mes, dado que sería solamente para copias de seguridad del iPhone, el cual es de 128 GB.
En total pagaría 12,98 euros. Son 6,59 euros más al mes de lo que pago ahora mismo con el plan familiar y más completo de Apple One. Casi 80 euros más año y perdería mucho. Y no hablo solo de la comodidad que supone usar herramientas de Apple en dispositivos de la marca frente a terceros, sino que también perdería acceso a Apple Music, Apple Arcade, Apple Fitness+ y Apple TV+. Que por poco que los use, ya son un aliciente que pierdo y encima pagando más. Además en este ejemplo sería para acceder yo solo, sin más familiares.
Así pues, con estas perspectivas de tener un ecosistema más o menos cerrado en torno a Apple, vivo con desespero tener que atenerme siempre al precio que la compañía quiera poner. De momento, ya ves que me compensa. En el futuro ya se verá, pero lo que está claro es que la compañía sabe muy bien como jugar sus cartas y más allá de que sus productos sean o no los mejores del mercado (en mi opinión es discutible), creo que pocas hay que tengan estas capacidades de encerrar al usuario en su ecosistema.
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