Google Fotos lleva ya mucho tiempo entre nosotros y se ha convertido en la válvula de escape de muchos usuarios de teléfonos móviles con poco espacio de almacenamiento. La razón: que nos permite salvar en la nube de Google todas nuestras fotografías y vídeos, descargando así la memoria de nuestro teléfono móvil. Eso sí, si quieres almacenamiento ilimitado hay una pequeña penalización: todo se comprime un poquito al subir..
Sin embargo, los Google Pixel disfrutaban de almacenamiento ilimitado como los demás, con la diferencia de que sus imágenes no se comprimían. O no lo hacían hasta el Pixel 4, que llega sin esta ventaja competitiva. Pero resulta que han descubierto que los iPhone sí la tienen y la razón no es que Google premie a los teléfonos de Apple con algo que ofrece a sus modelos. La razón es que el formato de las fotos que sacan los iPhone es más adecuada y ocupa mucho menos espacio. Google, por tanto, les beneficia de forma indirecta. Pero vamos por partes.
La nube de Google es física y cada vez más grande
Tendemos a pensar que las nubes son ilimitadas y que podemos almacenar allí todo aquello que nos parezca sin problemas, pero lo cierto es que estos almacenamientos son físicos y ocupan cada vez más espacio. Ya sea el Azure de Microsoft, los AWS de Amazon o la nube de Google, hablamos únicamente de multitud de discos duros a distancia, "tragándose" todo aquello que subimos. Y no tienen nada de ilimitados.
Es más, cuando subimos una imagen a Google Fotos, ésta se multiplica. La subimos una vez a nuestro almacenamiento pero Google almacena una copia paralela para que podamos editar la primera sin perder la original, y luego tenemos la copia de seguridad de rigor para no perder nuestras fotos. Y posiblemente esa copia tenga más copias redundantes, pues los sistemas de copia se protegen también así.
La compresión de archivos es inherente a la subida de archivos a la nube, y la de Google recibe millones de imágenes cada día
La propia Google contaba en mayo de 2017 que ya se subían 1.200 millones de fotografías a sus servidores cada día, y que lo que almacenaba hasta ese momento ocupaba 13,7 petabytes de capacidad. Es decir, 1,37^10 megas. Una auténtica barbaridad. De ahí que en Google, y en muchas otras nubes, busquen constantemente mejorar la eficiencia de su almacenamiento, y eso implica recurrir a la compresión.
Así pues, todo lo que se sube a Google Fotos se comprime aunque sea un poquito, y desde este año también se comprimen las fotografías de los Google Pixel 4. Y si una foto tiene más de 16 megapíxeles, se reduce hasta tener este tamaño, a no ser que paguemos por el almacenamiento ilimitado de la compañía sin compresión. Pero ojo, porque no ocurre con los archivos HEIC/HEIF pues éstos no se comprimen en la nube de Google, y aquí es donde Apple juega con ventaja. Al menos por ahora.
El formato HEIC/HEIF ocupa la mitad que los JPG
Ya lo contamos en el año 2017, cuando Apple presentó su iOS 11 y con él, el nuevo formato de compresión de imágenes y vídeos que desde entonces disfrutan sus teléfonos móviles y tablets. Apple dejaba de usar el JPG como formato primario para pasarse al HEIC/HEIF, y sus fotografías pasaron a ocupar la mitad desde aquel momento.
El HEIF/HEIC no es en realidad un formato en sí, sino que es un contenedor. En forma resumida, funciona parecido al formato MKV en los formatos de vídeo, y sin embargo se las apaña para ocupar menos que una imagen en formato JPG, que hasta entonces se consideraba como el mejor formato para comprimir archivos multimedia. Fotografías, eso sí, no vídeo.
En igualdad de condiciones, un archivo HEIC/HEIF ocupa la mitad que un JPG, de ahí que Google no necesite comprimirlos
Poníamos el ejemplo entonces de una imagen de 12 megapíxeles que se guardaba en JPG ocupando 2.1MB, y que haciendo lo propio en HEIF/HEIC ocupaba sólo 1MB. Un 52% menos de espacio que es, en resumidas cuentas, lo que Google premia en los iPhone. Pero no nos equivoquemos, pues Fotos es capaz de leer HEIF/HEIC y modificarlo, el problema es que no lo usa como formato primario.
Así que cuando subimos una fotografía en formato HEIC/HEIF a Google Fotos, la nube de Google la identifica como una fotografía lo suficientemente comprimida como para no tener que tocarla. Las imágenes de los iPhone sube y bajan de la nube de Google sin modificaciones, y esto no es más que un premio de Google al formato de las imágenes y no a Apple de por sí, aunque los iPhone se beneficien de ello.
La comprobación se ha hecho en varias ocasiones. Inicialmente ha sido Stephen V. Sawyer, un usuario de Reddit que ha visto cómo las imágenes que salen de su iPhone hacia Google Fotos no cambian de tamaño al descargarlas posteriormente. Pero en HDBlog han hecho la misma comprobación, esta vez forzando la subida de un HEIC/HEIF creado expresamente desde un Mac. El resultado es el mismo: Google no favorece a Apple, simplemente da más amor a las fotografías HEIC/HEIF que las JPG.
Observando esto, y viendo que Google ha decidido retirar el almacenamiento sin compresión ilimitado para los Pixel 4, que no nos extrañe si dentro de no demasiado empieza a sonar que Android cambia su formato nativo de imágenes a HEIC/HEIF dejando atrás el JPG. Eso sí, necesitaremos una potencia considerable para capturar imágenes en este formato y puede que al principio sólo hagan el cambio las gamas altas. Pero no olvidemos que a Google le convienen los HEIC/HEIF mucho más que los JPG, y que será raro que este cambio no se acabe dando.
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