Durante el fin de semana os informamos sobre las protestas que habían tenido lugar en factorías de trabajo de Foxconn en Zhengzhou, motivadas por las altas exigencias de calidad que Apple estaba sometiendo a la empresa para la confección del iPhone 5.
Horas después de que saltara la noticia, nos llegaba desde Appleinsider que Foxconn inicialmente desmentía las informaciones, asegurando que no habría ningún retraso en la confección de los pedidos de productos Apple, que de cara al mercado exterior y su socio, era la información más importante.
Ayer, en el Wall Street Journal, leíamos que Foxconn confirmaba un par de disputas entre empleados, que tuvieron lugar entre el 1 y el 2 de octubre. Los protagonistas eran un grupo de trabajadores de la línea de producción, enfrentados al personal que se encarga de supervisar los niveles de calidad.
Si nos vamos a medios del país, como MIC Gadget, nos informan de que había más de 200 empleados relacionados con el control de calidad (de la línea, y responsables) que se negaban a trabajar con esas condiciones de presión.
En la misma línea que la anterior, otra fuente a seguir es China Labor Watch, una organización estadounidense que fue la que sacó a la luz la noticia inicialmente, reportando que las exigencias en los controles eran ridículas, imposibles de gestionar por parte de los empleados (márgenes de error de 0.02 milímetros).
Los nuevos niveles de calidad se introdujeron al conocer Apple que estaban llegando teléfonos con desperfectos a los clientes. Nos cuentan que los empleados tampoco estaban muy contentos al perder las vacaciones que correspondían con fiesta nacional en China, y también exigían una mayor formación para conseguir esos niveles de error.
Por ponernos un poco en situación, Zhengzhou es la capital de la provincia de Henan, al norte de China. Es un centro tecnológico, de logística y educación, en el que el gobierno local y Foxconn están montando la factoría de teléfonos móviles más grande del mundo. Actualmente produce 200.000 iPhones al día, y siguen ampliando las instalaciones.
Este tipo de informaciones son complicadas de interpretar, ya que no hay demasiada transparencia y muchos intereses enfrentados. Desde el punto de vista de Foxconn, parece que la prioridad está en que no haya problemas con su principal socio, Apple, tanto en calidad, como en cumplir con la producción.
También se debe de tener en cuenta que con 1.2 millones de empleados en Foxconn, parece hasta normal que ocurran algunos acontecimientos, aunque si el rio suena es que algo debe estar pasando. Estaremos atentos a nuevas informaciones.
Vía | WSJ | MIC Gadget
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