Las pantallas OLED móviles llevan muchos años en circulación, y aunque no fuese el primero, el gran mérito de que hoy tengan la cuota que ostentan es de Samsung. Los coreanos apuestan por esta tecnología desde un teléfono anterior a los Galaxy y hoy no sólo son sus principales consumidores sino también proveedores de otros.
Pero sin duda, el gran movimiento en el mercado OLED se produjo a consecuencia de la introducción de Apple en el sector, no como fabricante sino como consumidor. El iPhone X es el primer teléfono OLED de los de Cupertino y la pantalla está fabricada por Samsung, aunque todos quieren arrebatar el contrato a los coreanos. BOE es el último en incorporarse a la lucha.
Primero fue LG, luego llegaron los otros
Apple es un cliente muy goloso para sus proveedores por un par de sencillos motivos. El primero es que cada año pone en circulación algo más de doscientos millones de teléfonos móviles. El segundo, que logra esas cifras con pocos modelos por lo que a la hora de fabricar componentes, la logística se simplifica enormemente. Un regalo para quien logre entrar en su lista de proveedores.
No es extraño, por tanto, que LG decidiese aportar sus conocimientos en cuanto a pantallas OLED para aparecer en dicha lista, y a la propia Apple le interesaba no depender tanto de una Samsung que es a la vez proveedora y competencia. De ahí que Apple decidiese invertir en LG, pero no cerrase sus opciones a futuro.
Tras LG llegó Japan Display, que durante años ha vendido paneles LCD para dispositivos de Apple y quiere seguir haciéndolo ahora que los chicos de Tim Cook están virando el barco hacia el OLED. El fabricante japonés quiere su parte del pastel y opta a un posible contrato de 900 millones de dólares, aún sin fraguar, para ser proveedor de OLED para Apple.
Desde China, BOE pondría dos fábricas al servicio de Apple
Y el último capítulo llega desde China. El país de la Gran Muralla va a aportar un nuevo contendiente al cuadrilátero. BOE, un fabricante local, está planeando, según ET News, firmar un acuerdo con Apple para ser otro de los proveedores de paneles de los californianos. Toda vez que éstos parecen no poner muchas pegas a la hora de repartir la producción de pantallas para sus teléfonos.
Cuenta ET News que BOE estaría dispuesto a poner dos de sus doce fábricas de pantallas al servicio de la producción de Apple. El 70% de la misma iría a la fábrica B11 mientras que el 30% restante, paneles flexibles, irían a la nueva B12 que lleva poco tiempo en funcionamiento. La apuesta del fabricante chino es interesante tanto por volumen como por innovación y planes de futuro.
Así pues, parece que la futura distribución de OLED para Apple está aún en permanente disputa. Esta generación del iPhone X ha sido surtida por Samsung pero no se sabe qué ocurrirá con la siguiente. Una siguiente generación que podría incluir también a los iPhone 8s y iPhone 8s Plus, a no ser que Apple decida de nuevo remodelar su catálogo para volver a dos lanzamientos en lugar de a tres.
Sea como fuere, parece que LG lleva la delantera a la hora de desplazar a Samsung a un lado y fabricar OLEDs móviles para el segundo mayor fabricante de teléfonos móviles del planeta. Ya se verá qué opciones reales tienen Japan Display y BOE para llevarse parte de esos contratos. La guerra del OLED en estado puro.
Vía | ET News
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