Si eres usuario de iPhone habrás oído hablar acerca de CarPlay, la herramienta que Apple pone a nuestra disposición para acceder a las funciones principales del iPhone desde el coche. Gracias a CarPlay podemos conectar nuestro móvil al coche de forma sencilla y obtener indicaciones hasta nuestro destino, escuchar nuestra música favorita o responder llamadas, por poner algunos ejemplos.
Han pasado 10 años desde su presentación oficial y CarPlay cuenta con una gran popularidad. En junio de 2022, la compañía anuncia que estaba trabajando en una versión completamente nueva de CarPlay con un objetivo mucho más ambicioso: reemplazar todas las pantallas y controles del vehículo. El problema es que la acogida no parece estar siendo tan buena como se esperaba.
La nueva generación de CarPlay es mucho más ambiciosa que la actual
Hasta ahora, CarPlay nos permitía usar nuestro iPhone desde la pantalla de los vehículos compatibles. La nueva generación de CarPlay quiere ir mucho más allá y promete ser la “integración definitiva del iPhone en el coche”. No solo se centra en la pantalla principal: tambiién quiere reemplazar la interfaz del panel de instrumentos de los vehículos compatibles.
Apple ha mostrado en varias ocasiones el funcionamiento del nuevo CarPlay, que promete ofrecer grandes posibilidades de personalización para que cada fabricante pueda adaptar la interfaz a cada vehículo y transmitir adecuadamente el carácter de la marca. Es decir, aunque dos fabricantes usen el nuevo CarPlay en sus vehículos, la experiencia será totalmente distinta.
Se espera que la nueva generación de CarPlay llegue a los primeros vehículos a lo largo de este mismo año, aunque todo parece indicar que el nuevo CarPlay tardará un tiempo en hacerse un hueco entre la mayoría de vehículos del mercado. Por ahora, tan solo Aston Martin y Porsche han mostrado cómo están usando el nuevo CarPlay en sus nuevos vehículos.
Compañías como General Motors, Tesla o Mercedes se han mostrado anteriormente en contra de utilizar la nueva generación de CarPlay para reemplazar el panel de instrumentos de sus vehículos. La última compañía en sumarse a esta negativa ha sido Rivian, el fabricante de vehículos eléctricos.
En declaraciones a The Verge, el CEO de Rivian ha manifestado su interés en controlar el ecosistema de sus vehículos, algo que piensan que no sería posible usando CarPlay. R.J. Scaringe ha hecho un símil muy particular para argumentar su decisión, afirmando que si Rivian apostase por la integración del nuevo CarPlay en sus vehículos sería como si Apple hubiese decidido utilizar Windows en sus equipos.
El CEO de Rivian explica también que CarPlay no es capaz de aprovechar todas las funciones del vehículo. En particular, pone como ejemplo la apertura del maletero frontal del vehículo, algo que no podría hacerse usando CarPlay. Scaringe afirma que trabajarán para integrar las funciones más populares de CarPlay de forma nativa en sus vehículos, aunque ello requiera mucho más tiempo que usar la alternativa de Apple.
A pesar de la popularidad de la versión actual de CarPlay, todo apunta a que la nueva generación lo tendrá algo más complicado para hacerse un hueco entre los principales fabricantes de vehículos. Los fabricantes parecen tenerlo claro: no quieren dejar en manos de Apple el control de la experiencia de usuario en sus vehículos.
Vía | Xataka
Imagen de portada | Wes Hicks (Unsplash)
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