Baltimore es la ciudad que estuvo un año regociando con Google para que su ciudad fuera escenario del nacimiento de Google Fiber. Finalmente la elegida fue Kansas City, como todos sabemos. También sabemos todos que la oferta no es, ni de lejos, cercana a la demanda que tiene ese servicio.
Finalmente, Baltimore ha decidido encargar a una empresa llamada Magellan Advisors la planificación de una red de banda ancha fija de nueva generación. El contrato tiene un valor de 157000 dólares y tiene por objetivo la elaboración de un informe que identifique riesgos y que, incluso, permita identificar qué zonas de la red municipal de fibra óptica son alquilables.
La ciudad ya dispone de un anillo de fibra óptica que actualmente se utiliza para fines de seguridad; plantean sobredimensionarlo y alquilar la parte sobrante, a instituciones culturales, a proveedores de servicios locales... o a Comcast, que tiene un contrato de exclusividad con la ciudad hasta 2016.
El contrato se firmó en 2004, antes de que empezaran a plantearse las necesidades de mejora de la red, y el ISP estadounidense no tiene obligación de mejorar su infraestructura. Este informe también busca alternativas a este contrato.
En definitiva, Baltimore ha dejado de confiar en las empresas para poner al día los servicios de telecomunicaciones de sus usuarios, y ha decidido tomar cartas en el asunto. Ojalá muchos municipios de nuestro país tomaran ejemplo.
Vía | Baltimore Business Journal Imagen | Tim Pierce