Internet proporciona una libertad de expresión y de difusión de nuestras ideas que nunca antes habíamos tenido a lo largo de nuestra historia. Sin embargo, esta libertad es vista como una amenaza por muchos poderes públicos, como un medio de subversión que debe ser controlado y censurado.
Lamentablemente esta es la postura de gobiernos como el de China, que desde esta semana impondrá a sus internautas la obligación de identificarse con datos biográficos reales (nombre, apellidos, dirección de la vivienda, etc.) si quieren poder usar algunos servicios de la Red.
En principio deberán hacerlo todos los nuevos usuarios de servicios de microblogging, como por ejemplo Weibo, el Twitter chino. Posteriormente tendrán que facilitar los datos reales el resto de usuarios de este tipo de servicios y sitios de redes sociales.
Aunque los internautas podrán seguir usando alias para comunicarse con sus amigos, los sitios web deberán tener almacenados en sus bases de datos registros con los datos reales de todos los usuarios, para poder identificarlos y encontrarlos en caso de ser necesario.
¿Qué implica esta decisión del gobierno chino? Pues que los más de 485 millones de internautas tendrán una nueva limitación a la hora de expresar sus ideas o de enfrentarse al poder político vigente. Aunque los usuarios más experimentados puedan solventar esta censura utilizando trucos técnicos, una gran masa de ciudadanos con conocimientos más básicos tendrá que medir muy bien lo que publica en las redes sociales si no quiere tener problemas con la justicia china.
En Nación Red | China obliga a los usuarios de microblogging a usar el nombre real