En un año pueden cambiar muchas cosas, pero lo que pocos podían esperar era encontrar que apenas queda una cuarta parte de la cantidad mundial de correo basura en comparación con lo que ocurría hace sólo medio año.
Está bien, aceptemos que una increíble operación policial ha llegado a ese lugar de Rusia, nido mundial del spam, que leíamos el penúltimo diciembre. Pero no, lo cierto es que nadie sabe el motivo real por el que el correo electrónico vive una inusual paz.
Todo comenzó en agosto, y desde entonces la caída libre ha sido estrepitosa; pasando de los 200.000 millones de correos diarios a los 50.000 de navidad. En un principio este descenso se debe a que uno de los principales botnets, redes infectadas y que distribuyen spam, ha pasado de ser el origen del 48% del mismo a sólo un 0,5% del mismo. Rustock, su nombre, no es el único afectado, sino que Lethic y Xarvester, otros botnets, también están de capa caída.
La buena noticia se toma, eso sí, con cautela. Parece ser que las críticas negativas hacia este tipo de “publicidad” han podido influir en esta decisión, ya que las posibilidades de continuar con su actividad parecen intactas. Sin embargo, se apunta a la posibilidad de una reestructuración para realizar una ofensiva posterior.
Vía | Symantec