Era clienta de Vodafone desde hace ya… no sé exactamente el número de años, pero seguramente más de 6. En mi caso, disponer de Internet en el móvil es una total necesidad. En cambio, el hecho de que ésto conlleve un consumo mínimo en llamadas obligado era un inconveniente para mí, ya que muchas veces ni lo gastaba. Por eso, y tras mucho estudiar la oferta de otras compañías, decidí dar el salto de Vodafone a Pepephone.
El primer paso fue liberar el terminal móvil, un iPhone 4. Como ya tenía cumplida la permanencia, llamé a Vodafone y ellos se encargaron de tramitarlo (con un coste de 6 euros). En una semana, el terminal ya estaba libre, aunque me consta que ésta suele ser una excepción y normalmente tardan hasta un mes en hacerlo. Con el iPhone libre, comienzo el proceso de solicitar portabilidad, que se desarrolló tal y como os cuento a continuación.
Una odisea… con final feliz (por ahora)
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Día 19 de junio: solicitamos portabilidad de Vodafone a Pepephone a través del sitio web. En la misma página se me indica que todo el proceso tendrá que retrasarse hasta el día 26 de junio, ya que no tienen SIMs. Me ofrecen dos opciones: esperar o volver a comenzar el proceso para entonces. Decido seguir adelante y esperar. Hasta que no tenga la SIM en mis manos no se iniciará la portabilidad.
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Día 20 de junio: me confirman esto mismo vía correo electrónico.
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Día 26 de junio: con puntualidad, me llega la tarjeta y el contrato, que debo devolver firmado aunque el proceso empieza en el momento en el que recibo esta documentación. Comienzan las llamadas de Vodafone para intentar convencerme de que me quede. Me ofrecen un 50% de descuento en la factura durante 6 meses o un Samsung Galaxy Ace (algo que, con todos los respetos para Samsung, hago ver a la operadora que no tiene sentido ya que tengo un terminal superior).
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Día 27 de junio: vuelvo a recibir un mensaje de Vodafone instándome a que les llame para hacerme una oferta. Les llamo y la operadora me informa de que la portabilidad está rechazada. El fallo en este caso es mío: solicité la portabilidad a mi nombre, estando la línea en Vodafone como parte de un contrato familiar con otro titular. Les pregunto que cómo hago ahora y se lavan las manos.
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Aquí comienza la odisea. Llamo a Pepephone (un número 902 para no clientes, con el consecuente gasto) y me dan dos opciones: o cambio de titular antes y lidio con Vodafone (algo que por experiencia es más complicado de lo que parece) o inicio la portabilidad con el otro titular y luego realizo el cambio gratuitamente a través de la propia web de Pepephone. La operadora que me atiende me comenta que me han enviado un correo explicándome el proceso en detalle.
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Para mi desgracia, el correo no me había llegado. Sin saber qué hacer, contacto con @pepephone en Twitter y les expongo lo que ha sucedido. Me responden casi instantáneamente. En un momento, ya se ha solucionado el problema: tengo que enviarles los datos del anterior titular. Todo queda arreglado de manera muy rápida. Con estos datos ellos se encargan de modificar y volver a solicitar la portabilidad.
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Día 28 de junio: Parece que esta vez sí sigue adelante. Me vuelven a llamar de Vodafone varias veces para volver a ofrecerme un 50% de descuento en la factura durante 6 meses o un terminal smartphone básico. Rechazo la oferta y todo sigue adelante. El día 2 de julio se tramitará la portabilidad.
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Día 29 de junio: me vuelven a llamar de Vodafone. Ya he perdido la cuenta de cuántas veces me llaman, pero mínimo dos veces al día y desde dos números distintos. Me vuelven a preguntar una vez más el motivo de la portabilidad y, para mi sorpresa, por primera vez me ofrecen algo distinto: justo ese día, según la operadora, les ha llegado la orden interna de que pueden ofrecer una nueva tarifa: @xs2, con tarifa plana de internet por 9 euros al mes (de 1gb, si te pasas reducen velocidad) y 2 cent./min. llamadas (más establecimiento) sin consumo mínimo.
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La oferta me resulta muy tentadora y de hecho le digo a la operadora que me la repita varias veces para asegurarme de que no hay nada raro: no hay permanencia, no tiene consumo mínimo, no te cobran si te pasas de tráfico… De hecho la propia operadora me reconoce que esta tarifa la han creado específicamente para competir con las OMV. Pero aquí llega la pega: al ser tarifa nueva, hasta dentro de “un mes o mes y medio” no podrían aplicármela, aunque en ese periodo me harían un descuento del 50% en la factura. Al final, sigo adelante y rechazo la oferta de Vodafone, aunque reconozco que me hicieron dudar más de lo que pensaba.
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Día 2 de julio: me levanto por la mañana con un “Sin servicio” adornando la parte superior izquierda del móvil. Cambio la SIM de Vodafone por la de Pepephone y todo perfecto. Móvil listo para usar con la nueva compañía. Al rato me llega un mensaje de Pepephone confirmando que la línea se ha portado correctamente.
No todo es blanco o negro
De todo este proceso me quedo con dos aspectos interesantes. El primero el de la operadora de Vodafone reconociendo que con las ofertas que hacen actualmente normal que no consigan retener a muchos clientes. ¿Qué sentido tiene ofrecer un smartphone básico a alguien que te está diciendo que tiene uno de una gama superior? ¿U ofrecer un 50% de descuento en la factura cuando, aún así, los OMV siguen siendo más rentables? Si la @xs2 se confirma y cualquier cliente puede contratarla (de momento sólo la ofrecen a clientes que tramitan la portabilidad) podría ser un gran puñetazo encima de la mesa de Vodafone.
Y la segunda conclusión a la que llego es que, por muy bien que todo el mundo hable de ellos, Pepephone tiene cosas que mejorar. El retraso en el envío de la SIM fue algo puntual (la línea de mi pareja, portada unos días más tarde, no tuvo que esperar) y se comprende, pero el hecho de tener que llamar a un teléfono 902 si no se es cliente y tener que estar esperando 5 minutos a ser atendido, como fue mi caso, hizo que casi me quedara en Vodafone en esa última contraoferta. Eso sí, es de admirar el gran soporte que la compañía ofrece vía Twitter, ya podrían aprender muchos.
En Xataka ON | Diario de una portabilidad (II): de Ya.com a Movistar