El streaming de contenidos se ha convertido en un medio habitual para ver nuestras series o películas favoritas. Cada vez salen al mercado más servicios legales con los que acceder a este tipo de ocio digital. Servicios que muchas veces tienen que luchar contra los obstáculos que les imponen las distribuidoras, negociando duras condiciones y fuertes comisiones si quieren ofrecer una parte de su catálogo.
Normalmente criticamos que la industria de contenidos parece haberse quedado obsoleta y no es capaz de adaptarse a los nuevos tiempos con servicios online de VOD atractivos para los consumidores. ¿A qué es debida esta actitud?, ¿es por desconocimiento?, ¿por miedo a perder cuota de mercado? En absoluto. Las razones son meramente económicas.
Y es que, todavía hoy en día sigue siendo más rentable alquilar o vender un DVD o Blu-ray al consumidor que ofrecerle el mismo contenido vía Internet.
Según un estudio de IHS Screen Digest, el streaming crece imparable, de hecho este año se espera que el número de películas distribuidas digitalmente crezca un 135% hasta los 3.400 millones, lo que supondrá un 57% del consumo total estos contenidos.
Sin embargo, este crecimiento no va acompañado de tantos beneficios como las ventas en soporte físico. El estudio revela que la distribución online generará 1.720 millones de dólares, mientras que las ventas de DVDs y Blu-rays más de 11.000 millones. Es decir, a los estudios les sale mucho más rentable vender un DVD que vendernos la misma película en streaming.
Esta es la verdadera clave para entender por qué todavía no han ofrecido un sistema de distribución digital que sea verdaderamente interesante para el consumidor, en mi opinión una postura totalmente equivocada, ya que lo único que pueden conseguir es quedarse atrás en el negocio y que surjan todo tipo de empresas competidoras.
Vía| Los Angeles Times En Xataka On | Streaming, desde Internet a sus pantallas
