Para quien no la conozca, Free es una operadora de telecomunicaciones francesa que ha supuesto una revolución en el mercado de proveedores de servicios de Internet en el país vecino.
No en vano, llegó con una oferta de llamadas e Internet ilimitados por 20 euros al mes, y aunque hoy en día ya cuenta con el ocho por ciento del mercado, los problemas se le acumulan tras las innumerables quejas de Orange, quien le provee de servicios donde Free no llega con su red, por la saturación.
Así pues, Free lleva tiempo buscando, y parece haber encontrado una solución a este problema. No es algo novedoso, pero si lo es la implantación, y es que Free planea convertir el router/decodificador de sus clientes de Internet fijo en una femtocelda que provea de servicios al propio cliente a otros que se encuentre en el alcance de la microcelda.
Una gran red construida con pequeñas microceldas
Ya lo hemos dicho, no es algo nuevo, y es que operadoras como Vodafone en nuestro país llevan ofertando esta solución mucho tiempo a grandes clientes con cobertura deficiente, aunque la idea de Free sí es ingeniosa en la manera en que convierten a cada cliente en un proveedor de servicios más, teniendo así la posibilidad de crear una enorme red de microceldas.
La solución tradicional con femtoceldas, hasta la fecha, era crear microantenas privadas para clientes concretos, mejorando así su acceso a la red tanto en cobertura como en capacidad, pero con coste para el cliente.
Free sube un escalón, montando el núcleo de su cobertura a través de sus propios clientes de Internet fijo, que serán de manera gratuita y totalmente transparente proveedores de cobertura móvil. Así, el despliegue de emplazamientos con estaciones base será menor y la utilización de la red alquilada a Orange también disminuirá sensiblemente, pues donde un cliente Free encuentre una microcelda se conectará de manera predeterminada a ella.
Una solución ingeniosa, pero difícil de configurar y mantener
Es una solución innegablemente ingeniosa, fácil de implementar, que descarga la red tradicional y que evita despliegue, sobre todo en ciudades donde mejorará mucho la cobertura en interiores, aunque no está exenta de problemas.
Para empezar, sería complicado montar una red de microceldas en territorios donde las casas sean unifamiliares y estén alejadas unas de otras, pues la cobertura de una femtocelda es muy limitada.
Además, la configuración será muy complicada, pues los terminales deberán priorizar dichas microceldas donde la red es alquilada a Orange, pero deberían mantenerse en la red tradicional cuando la cobertura es propia, pues la red tradicional ofrece mejor calidad de servicio que un femtocelda.
Por si esto fuera poco, el mantenimiento también será muy difícil, pues aunque pueda conectarse en remoto, el operador no dispone de acceso físico al equipo proveedor de servicios, que será el router del propio cliente. Así pues, éste podría desconectar el equipo de la red eléctrica o cambiarlo de sitio variando sobremanera la cobertura de otros clientes.
Evidentemente, es algo a tener en cuenta y que ningún operador ha explorado de esta forma, ofreciendo routers/femtoceldas de manera gratuita a sus clientes, aunque debemos tomarlo con cautela y esperar resultados. Lo que es seguro es que si triunfa, será copiado al vuelo por otros competidores del sector.
En Xataka Móvil | Free va más allá y planea construir una gran red mediante femtoceldas gratuitas en hogares vía GigaOM
