Si 2019 no fue el mejor año para Huawei, este 2020 parece continuar con la mala racha de la empresa, al menos en lo que respecta a sus smartphones: tras el varapalo con el veto estadounidense, Huawei anda redoblando sus esfuerzos en el desarrollo de su propio software para móviles, sistema operativo incluido. También en el despliegue de redes 5G anda teniendo problemas, y eso que la empresa es la compañía con el mayor desarrollo en ese campo. Y el Reino Unido ha sabido apreciarlo.
Inmerso como está en toda la vorágine del Brexit, el Reino unido ha decidido abrir su infraestructura 5G a Huawei para que sea esta la que se encargue de llevar la conectividad a lo largo y ancho del país. Aunque eso sí, con matices: pese a que la apuesta por la marca china implica cierta confianza, la realidad es que Huawei no podrá acceder al núcleo de las redes. Esto implica que todos los datos de las comunicaciones quedan alejados de la empresa.
El núcleo queda fuera de Huawei
La marca china es líder mundial en infraestructura 5G, una ventaja tecnológica que le ha hecho merecedora de estar en primera línea de aprovisionamiento para todos los países. Torres de comunicación, módems, antenas, software y un sinfín de patentes que no solo le ha hecho ganar competitividad, también recelos. Debido a las sospechas de colaboración con el gobierno chino, son muchos los países que terminaron vetando la infraestructura, aunque por lo general solo en parte, la que corresponde con el núcleo de las comunicaciones, el elemento más delicado. Es el caso de Movistar en España, por ejemplo.
Tal y como detalla The Guardian, el Reino Unido, con Boris Johnson a la cabeza, ha decidido aceptar a Huawei como proveedor de su infraestructura 5G a pesar de que la empresa continúa estando vetada en el país anglosajón. Por ello, Reino unido solo utilizará el equipamiento de Huawei en las partes que no correspondan con el núcleo de las comunicaciones: las estaciones base, antenas que conectan a los dispositivos mediante radiofrecuencia y también los mástiles de dichas antenas. Es lo que se conoce como RAN (Radio Access Network o red de acceso de radio).
Según el acuerdo al que ha llegado Reino Unido con Huawei para el despliegue del 5G en el país, la empresa estará obligada a:
- Mantenerse alejada del núcleo de las comunicaciones (básicamente servidores y centros de datos, aquellos equipos que administran información sensible).
- Huawei tendrá la cuota de mercado limitada al 35 %. El resto de la infraestructura 5G deberá estar en manos de otras empresas.
- Huawei no podrá extender redes en aquellas instalaciones consideradas como delicadas. Centrales nucleares o bases militares, por ejemplo.
Pese a que pueda parecer una muestra de confianza, lo cierto es que Huawei sigue vetada en el Reino Unido. Según confirmó el Gobierno, la decisión no implica riesgos para los datos delicados: dado el dominio de Huawei en el sector de 5G, el Reino Unido admite que no tiene más remedio que dejar entrar a la empresa en su mercado de telecomunicaciones. Como declararon fuentes gubernamentales, el veto total a Huawei hubiera retrasado de dos a tres años el despliegue del 5G en el país; acarreando un alto coste económico para los ciudadanos.
Vía | The Guardian
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