Todos sabemos de las bondades de la fibra óptica en cuanto a transmisión de datos a velocidad ultrarrápida. E Intel aboga por mejorarlas todavía más con sus nuevos cables y conectores, capaces de mantener transmisión de hasta 800 gigabits por segundo en ambas direcciones (o 1,6 terabits por segundo si agregamos los anchos de banda). ¿El truco? Agregar fibras. El nombre es MXC.
Los conectores, como vemos en la imagen superior, están formados por cuatro filas de dieciséis conectores a dieciséis fibras cada uno. De ese modo quedan 64 fibras, de las cuales dedicaremos 32 para el canal de envío de información, y otras 32 para el canal de recepción. Los datos se transmiten, además, haciendo uso de otra tecnología de Intel basada en la transmisión de datos de forma óptica dentro de los propios equipos.
Actualmente Microsoft y Facebook (en su nuevo datacenter en Luleå) están probando ya estos cables, que podrán hasta duplicar su capacidad a medio plazo. ¿Qué sentido tienen estos cables? Pensemos, sobre todo, en los clusters que ejecutan aplicaciones de forma distribuida. Mayores velocidades para transmisión de datos permite que estos sistemas funcionen todavía más rápido.
Por cierto, la compañía Corning (junto con US Conec) también tiene un papel fundamental en estos cables, pensando que están fabricados con fibra de vidrio. Y si por algo es famosa la compañía es por sus cubiertas de cristal para pantallas de smartphones.
Vía | Ars Technica