La vida en las grandes ciudades ha cambiado mucho en los últimos años, y más desde la llegada de los smartphones y el acceso a Internet permanente. De hecho, el cambio ha sido tan grande que para muchos ciudadanos el poder conectarse a la Red en cualquier punto de la ciudad es tan importante como poder acceder a agua potable.
O eso es por lo menos lo que afirma el último estudio de Ericsson titulado 'Voice and internet vital to city life', en el que se analiza cómo la buena cobertura móvil (tanto de voz como de acceso a Internet) influye en el grado de satisfacción de quienes viven en una ciudad, así como en la opinión que tienen de ésta.
Por ejemplo, el estudio recoge cómo la cobertura móvil se sitúa al mismo nivel que poder contar con centros de ocio como cines, restaurantes o centros comerciales, e incluso al mismo nivel que el agua potable, algo que sinceramente me resulta bastante exagerado.
El grado de satisfacción depende también del lugar en el que estemos dentro de la ciudad. Por ejemplo, en el caso de Madrid, nos encontramos conformes con nuestra cobertura móvil cuando estamos en casa, pero no en zonas como el metro, las estaciones de tren o los grandes eventos musicales o sociales en los que se saturan las redes.
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