Como la mayoría ya sabréis, a partir de septiembre el IVA aplicable a los espectáculos culturales como el cine o el teatro, se incrementará del tipo reducido del 8% al nuevo general del 21%, una subida importante que encarecerá las entradas y según la SGAE hará que las descargas “ilegales” de películas se disparen en los próximos meses.
Según comentó ayer el presidente de la entidad, Antón Reixa, la subida del IVA podría suponer el “colapso” en la industria si aumenta todavía más la piratería de contenidos, acrecentando una crisis que golpea el sector desde 2008:
Nos preocupa todo lo que afecte al acceso masivo de la sociedad civil a la cultura. Mucho me temo que en 2012 las cifras serán todavía peores
Según las cifras facilitadas por la SGAE, la venta de discos está en caída libre con un descenso acumulado en los últimos cuatro años del 41,6%. De forma similar sucede con la venta de películas, cuyos ingresos han descendido un 58,5% desde 2008, y con la asistencia al cine, que perdió un 3,5% de taquilla (2,9 millones de espectadores) en el último año.
Como solución a esta crisis del sector, la SGAE propone una mayor internacionalización del sector y una mayor implicación de la empresa privada, pero sorprendentemente no parece que entre sus planes inmediatos esté pensar en un futuro de la industria basado en Internet y en modelos de venta y acceso a contenidos de pago en streaming o basados en nuevos sistemas de descarga aunque sea con nuevas fórmulas de DRM.
Distribución de contenidos en España, un problema sistémico
La verdad es que tenemos que reconocerlo, la industria de la distribución de contenidos y la de la gestión de derechos de autor no ha sabido adaptarse a los cambios introducidos por las nuevas tecnologías. En lugar de abrazar Internet como un medio con futuro sobre el que sentar las nuevas bases de su negocio, lo han visto desde el principio como una amenaza para su modo de recaudar, como algo intangible imposible de controlar que se les ha ido escapando cada vez más rápido de las manos.
No niego que la subida del IVA y la crisis económica que estamos sufriendo en nuestro país perjudiquen aún más a la industria de la “cultura” española, ya que al subir el precio de las entradas del cine (sobre 1 euro más o menos) y el importe del resto de productos como palomitas, refrescos, etc. mucha gente tenga que pensárselo dos veces antes de ir con toda la familia a ver una película de reciente estreno.
¿Como evitar el desplome en la recaudación de derechos de autor? Pues lo hemos repetido una y mil veces, con ofertas atractivas, tarifas planas interesantes, con contenidos recientes, de calidad, en alta definición, con sonido multicanal (vamos, todo aquello que podemos encontrar de serie en los soportes físicos) y a precios ajustados que hagan que contratar este o aquel servicio de VOD online nos resulte útil y conveniente, incluso más allá que ponerse a buscar y descargar versiones “ilegales” desde la Red muchas veces con una calidad técnica dudosa.
¿Tenemos algo así en España? Pues lamentablemente no. Los pocos servicios que se han aventurado a abrir en nuestro país se enfrentan con múltiples trabas burocráticas, e incluso con problemas de velocidades de acceso limitadas (si, todavía existe una gran masa de usuarios que navega a 3 Mbps o menos a precio de oro en plena era de la “información y el conocimiento”) que les impiden dar un servicio de calidad.
Esperemos que esta mentalidad obsoleta cambie, ya que como hemos dicho en múltiples ocasiones, Internet y la distribución de contenidos no es el futuro, es ya el presente o incluso si me lo permitís, el pasado de la industria.
Más información | Diario Vasco
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