Que la crisis ha afectado a distintos sectores y hábitos de vida es algo que todos conocemos, y es que ante una reducción de ingresos toca revisar por donde se nos fuga el dinero, fuga que muchos parecen haber encontrado en la televisión de pago.
Y es que el primer informe trimestral de 2013 de la CMT nos deja unos datos nada positivos para los operadores que ofrecen distintos servicios de televisión de pago, que sufre una nueva bajada de abonados de la que no se libra ninguno de ellos.
Los operadores de Banda Ancha fija que ofrecen servicios de televisión de pago, que acaparan la mitad de los abonados de televisión de pago, perdieron en el primer trimestre de 2013 la cota de los dos millones de abonados, quedándose en 1.975.465 abonados, unos 250.000 menos que un año antes. Hemos de recordar que Vodafone abandonó este mercado el pasado diciembre.
Pero es que además todos los operadores, Ono, Movistar, Euskaltel, Telecable, R y Orange, perdieron abonados respecto al trimestre anterior, el último de 2012, aunque R y Orange tienen más clientes que el año anterior en las mismas fechas.
La televisión móvil flaquea
Pero si la televisión de pago tradicional no disfruta de una gran salud peor le va a la televisión móvil, que nunca llegó a despegar con fuerzas pero que ahora refleja unos datos muy malos, empujados por la desaparición de Vodafone en este negocio.
El operador británico contaba con unos 50.000 abonados, la mayoría de los usuarios que perdió este mercado en el trimestre aunque acumula unas perdidas totales de 80.000 usuarios en un año, situándose ahora en 130.437 usuarios totales.
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