El número de adquisiciones empresariales se ha reactivado en el sector de las telecomunicaciones a lo largo de los últimos meses. Según los datos presentados por la firma Dealogic, compañía inglesa que ofrece asesoramiento financiero, entre enero y julio se anunciaron una serie de operaciones corporativas por un valor de 54.416 millones de euros.
Es importante reseñar que desde la burbuja puntocom del año 2000 no se barajaban estas cuantías. Si comparamos el actual periodo con el año 2009, el panorama corporativo a nivel europeo cambia: El importe de las actividades corporativas de las teleco no supera los 11.7000 millones. ¿Por qué?
La respuesta al acelerado movimiento empresarial europeo la encontramos en el alto grado de competencia existente en la mayoría de los países. Se ha expandido una “fiebre” consumidora de compañías propiciada por la incertidumbre legislativa: Las grandes operadoras siguen reiterando la necesidad de una normativa que permita el proceso integrador del Mercado único. Las operadoras encuentran en este ámbito europeo una gran oportunidad de negocio, ya que la concentración del mercado de las telecomunicaciones en pocos grupos puede propiciar el mantenimiento del ritmo inversor en nuevas redes.
Tras los pasos de Telefónica
La teleco española está siendo una de las protagonistas del reordenamiento europeo: La compañía protagonizó una de las grandes operaciones del año el pasado mes de julio tras la compra por 8.100 millones de euros de E-Plus, filial alemana de la holandesa KPN. El anterior movimiento ha sido posible gracias a la venta de su filial irlandesa O2 Ireland a Hutchison Whampoa y su banda ancha fija de Reino Unido a BSkyB. Las transacciones de la histórica española dejan ver que sus objetivos comerciales están virando geográficamente.
Próximas medidas regulatorias
El anterior panorama podrá verse modificado tras la entrada en vigor del nuevo paquete de medidas dirigidas a consolidar el Mercado Único de las Telecomunicaciones. Así lo anunció Neelie Kroes en un discurso que pronunció ante el Parlamento Europeo el pasado julio.
Entre las medidas que pondrá en marcha destaca el Pasaporte único, un sistema de autorización con el cual los inversores podrán actuar dentro del marco europeo sin ninguna restricción. Además, el plan diseñado por Bruselas incluye la cesión de más poderes a la Comisión Europea: El objetivo es impedir que las normativas nacionales bloqueen a las teleco transnacionales. Estaremos pendientes de las nuevas regulaciones de la CE y la reacción de las operadoras europeas.
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