El éxito que Netflix está cosechando en toda su andadura no deja de crecer. Y es que cada vez está consiguiendo más usuarios. Muestra de ello es que se ha duplicado la cantidad de nuevos usuarios cosechados en el primer trimestre de este año en relación con los del año anterior. Estos hechos están afectando a las las descargas ilegales, que por primera vez parecen estar decreciendo, según indican los primeros indicios de ciertos estudios.
Por otro lado, en España, tenemos el caso contrario, llegando a ser marcados como la cuna de la piratería. Los usuarios españoles cada vez hacen más uso de los programas P2P y la descarga directa. Y gran parte de este problema viene propiciado por las distribuidoras españolas, que no quieren aceptar que el modelo anterior está obsoleto y ya no funciona, dificultando así la entrada en España de sistemas como Netflix, y potenciando la cantidad de descargas de música y películas gratuitas que se realizan en España.
El éxito de Netflix
Netflix ha atraído durante este primer trimestre a 3,3 millones de usuarios, alcanzando la nada desdeñable cifra total de 22,8 millones de suscriptores de pago. Una muestra que sirve como clara garantía de que los usuarios están dispuesto a pagar por ver películas en streaming. La clave parece estar en ofrecer algo mejor que lo que proporciona la piratería: mayor calidad de productos, mejor organizados y una mayor rapidez, y encima, a un precio razonable.
¿Y funciona este modelo? Solo en este primer trimestre ha generado unos ingresos de 706 millones de dólares, una impactante respuesta que cierra las bocas de todos aquellos que afirmaban que un negocio de este tipo nunca funcionaría. Y una cifra encantadora para las distribuidoras que firmaron acuerdos con ellos.
¿Funcionaría en España?
Pero la pregunta realmente importante es, ¿funcionaría en España? Muchos son los que dicen que la piratería está tan enraizada en nuestra forma de usar Internet que ningún sistema de pago obtendría buenos resultados en nuestro país. Ahora bien, después del reciente anuncio de Spotify de limitar sus cuentas gratuitas, un gran porcentaje de usuarios han afirmado que ellos sí se harán de pago con tal de mantener el servicio, algo que contradice las anteriores opiniones.
Además, si la descarga de películas es tan alta, queda muy claro que la demanda es amplia. Por tanto, estúpido sería creer que en España no funcionaría.
Repercusiones que podría tener
La llegada de un sistema de reproducción de vídeo en streaming es algo que no parece lejano con los rumores de Youzee, pero es algo que están complicando demasiado las distribuidoras debido al miedo que tienen a dejar de vender a través de sus medios tradicionales. Parecen no entender lo que ya claman todos, que el modelo de negocio está pasado y que la gente quiere tarifas planas de productos en streaming. Por su parte, quieren retrasar el cambio, pero esto podría acabar siendo más dañino para ellos.
Por otra parte, las operadoras también tendrían un papel muy importante en estos casos. La reproducción en streaming requeriría conexiones con velocidades respetables, sobre todo si hay varios usuarios utilizando la misma banda ancha, algo que ocurre en gran parte de los hogares españoles.
Pero no solo eso, corrían rumores de que algunas compañías de telecomunicaciones podrían estar planteándose acabar con la tarifa plana e implantar servicios de pago por cantidad de datos descargados, algo que no sería bien recibido por aquellos que utilicen los sistemas como Netflix, puesto que tendrían que estar controlando qué descargan y qué no, y estarían limitados por la cantidad de megas mensuales contratados.
Dicha situación también sería un problema para las telecos en otro sentido. En caso de propagarse este tipo de servicios, las operadoras tendrían que asumir que una mayor cantidad de clientes comenzaran a consumir una mayor cantidad de datos, y los gastos que eso supondría. No es lo mismo tener que proporcionar al cliente dos gigas al mes de datos de descarga, que proporcionar 20, aunque paguen la misma tarifa plana.
No obstante, como ha ocurrido en Estados Unidos, y como es obvio, si los usuarios se convierten en suscriptores de pago de cine o música online, dejarán de descargar a través de P2P o descarga directa las películas y canciones que ya puedan disfrutar a través de su sistema de pago. Y por tanto, no aumentarán de forma considerable la cantidad de datos descargados, sino que se mantendrán. Otra cosa sería hablar de aquellos que no veían tantas películas y que gracias a esta suscripción empiecen a hacerlo.
Es necesario el cambio
De lo que no hay duda es de que las distribuidoras y los editores, tanto de cine, cómo de música, libros y otros productos audiovisuales, tienen que modificar su mentalidad para que todos estos cambios puedan suceder. Se puede criticar que quieran seguir aprovechándose de los usuarios aunque eso suponga ofrecerles peores servicios, pero aún más criticable es que a pesar de estar viendo reducidas sus ventas, y viendo cómo triunfan estos servicios de streaming, sean muy pocos los que se atrevan a apostar por ellos.En cualquier caso, es vital que en España se haga un cambio ya si queremos mantenernos al nivel del resto de los países avanzando y disfrutar de los mismos servicios. Claro que para eso habrá que meterles en la cabeza a las distribuidoras y las editoras que lo que ahora quieren los usuarios es pagar un fijo mensual por poder ver o escuchar todo lo que deseen.
Y vosotros qué pensáis, ¿se dejaría de lado la descarga gratuita si tuviéramos sistemas de suscripción de pago que dieran acceso a catálogos completos de contenidos multimedia como películas, música, o libros? ¿Estás las editoras dispuestas a ceder? ¿Creéis que se está progresando o seguimos estancados? El debate está servido.
