A pesar de que LTE, la Cuarta Generación de telefonía móvil, avanza con buen ritmo en Estados Unidos, en Europa su despliegue y adopción parece estar un poco estancada.
Esta situación irá cambiando poco a poco. Por ejemplo, Orange ha confirmado en Bruselas su intención de apostar por esta nueva tecnología, que espera pueda ofrecer a una gran parte de sus clientes europeos en 2015 (entre los que se supone estaremos los españoles). Además, también pretende apostar por la fibra óptica hasta los hogares, donde llegará a 15 millones de ellos en 2020.
Por último, la operadora anunció su intención de dar un importante empujón al uso de los sistemas de pago basados en NFC, desplegando 3 millones de SIM compatibles en 2012 que alcanzarán los 10 millones en 2013.
Vía | Slashgear