Recuerdo a finales de los años 90 cuando comencé a bajarme los primeros trailers de las películas de reciente estreno en cines, con mi modesto módem analógico de 56 Kbps. Por aquel entonces se iba a estrenar la esperadísma (y a la postre decepcionante para muchos) Star Wars Episodio I: la Amenaza Fantasma y como fiel seguidor de la saga corrí ilusionado a descargarme su impresionante trailer de unos 20 MB desde la web de Apple para visionarlo en mi flamante Pentium II.
La operación me llevó más de una hora (para menos de 2 minutos de vídeo) pero mereció la pena poder contemplar en mi montitor esas espectaculares imágenes. Ahora los tiempos han cambiado a un ritmo trepidante y en poco tiempo hemos pasado de ver o descargar vídeos a resoluciones de DVD a posteriormente los 720p y más recientemente el Full HD o 1080p que parecen llevar al límite a nuestras conexiones de ADSL, o eso creíamos, ya que en poco tiempo se pondrán de moda los formatos 4K, todo un derroche de píxeles que harán echar humo a nuestras líneas telefónicas.
Como muestra TimeScapes: The Movie, un ejemplo de la que presume ser la primera película vendida oficialmente en un formato 4K (4096 × 2304 píxeles) y cuyo trailer podéis ver bajo estas líneas. Se trata de un bonito reportaje que podemos comprar y descargar online en muy diferentes resoluciones, cada una con un tamaño en MB diferente.
La versión de mayor resolución, la de verdadero 4K ocupa la nada despreciable cantidad de 140 GB, por lo que se envía al usuario en un disco duro para que éste la copie a su equipo si quiere conservarla. También existe una versión light de 31 GB con menor tasa binaria que se entrega en una memoria USB.
Las resoluciones 4K no son la solución a la piratería
Algunos medios especializados afirman que este tipo de contenidos de gran tamaño podría resolver en parte el problema de la piratería, ya que para un usuario común descargar y almacenar cientos de gigas por título resultaría inviable debido al elevado coste tanto en soportes de almacenamiento como en tarifas de Internet de muy alta velocidad (fibra y similares). Nos encontramos aquí un motivo más para que últimamente se esté tratando de vender el 4K como la próxima generación de cine en casa.
Creo que se equivocan. La experiencia ha demostrado estos últimos años que la resolución no lo es todo, que los internautas están dispuestos a ver los estrenos en calidades muchas veces pésimas y que para cuando tengamos equipos (televisores, proyectores, ordenadores, etc.) capaces de reproducir sin problemas películas en 4K, el precio de los soportes de almacenamiento se habrá reducido considerablemente y las conexiones de fibra de alta velocidad se habrán vuelto más populares (por lo menos en los países civilizados).
Además, recordando la anécdota que os comentaba al principio, creo que una generación que ha crecido dejando el ordenador encendido durante horas para poder bajarse un trailer de su película favorita que dura menos de 2 minutos no tendría inconveniente en tardar unas 47 horas (con una línea de 10 Mbps) en bajar un estreno a 4K, si éste mereciese la pena.
El problema de la piratería no radica en aquí, sino en la falta de ofertas atractivas con contenidos interesantes y a precios atractivos. Cuando todos nos demos cuenta de ésto quizá no sintamos la necesidad de promocionar con tanto interés nuevos formatos “revolucionarios” para cuyo disfrute será necesario tener pantallas de más de 150 pulgadas, ordenadores megapotentes y líneas de fibra óptica ultrarrápidas que sean capaces de acercarnos el flujo de bits hasta nuestras casas.
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