Sea cual sea el ecosistema que hemos elegido para convertir nuestro hogar en una casa inteligente o digital, tenemos herramientas de sobra para personalizarla, y como no, dispositivos para añadir y automatizar más funciones. Si nuestra preferencia es el ecosistema de Google, tenemos las rutinas de casa en la app de Google Home.
No obstante, apuntando al quid de la cuestión, debemos considerar una serie de aspectos con los que protegerla frente al ataque de hackers y es que todo girará en torno a la seguridad de nuestra red, pues de ella dependen todos los dispositivos del hogar conectados. Veamos cómo podemos reforzarla y salir indemne de posibles amenazas.
Empezando por lo básico: las contraseñas
Si has llegado hasta aquí seguramente sepas que todos los dispositivos domóticos dependen en gran medida del acceso a Internet. Por tanto, se conectan a nuestro router utilizando la popular conexión inalámbrica. De aquí proviene la importancia de establecer una contraseña verdaderamente segura.
En Xataka Móvil hemos hablado en varias ocasiones sobre este tema, eso sí, enfocado en las contraseñas de nuestras cuentas personales, pero aquí se aplica lo mismo. A una contraseña lo suficientemente fuerte debemos agregar un encriptado y seguridad a la altura.
Por tanto, será aconsejable entrar a la configuración del router, para así poder aplicar estos cambios. Normalmente, no habrá más que acceder al apartado de "WLAN" o "Wi-Fi" (o nombres similares), y a continuación establecer métodos como WPA3 (o la cuarta versión si la tenemos disponible) para aumentar la seguridad.
Y si antes hablábamos de la seguridad de nuestras cuentas, volvemos a traer este aspecto debido a que la mayoría de ecosistemas exigen vincular una cuenta personal para funcionar. Tanto Amazon como Google y Apple utilizan nuestro perfil para configurar los dispositivos correctamente, y de paso para ofrecernos sugerencias personalizadas.
Si ya nos hemos protegido lo suficiente con contraseñas casi imposibles de recordar, estamos listos para el siguiente paso: vigilar qué dispositivos están conectados.
Echa un vistazo a las conexiones, puede haber un intruso
Por regla general, el router tendrá un apartado donde podemos ver todos los aparatos que se encuentran conectados a este, y es un importante chivato para comprobar si alguien ha invadido nuestra red inalámbrica. En ese caso, podrían obtener información sensible además de controlar nuestros equipos domóticos.
Si notamos un comportamiento no adecuado del dispositivo, como una velocidad de descarga por debajo de la contratada, será recomendable echar un ojo al apartado que mencionamos. Seguramente puedas detectar rápidamente qué dispositivos no pertenecen a nuestro hogar, pues esta sección muestra un breve descriptor que suele desvelar el dispositivo e incluso el sistema operativo.
Será momento de cambiar la contraseña del WiFi, e incluso de reforzar los parámetros de seguridad de la red inalámbrica. Así, conseguiremos expulsar a los usuarios que se están aprovechando de nuestro despiste.
Actualiza el firmware de todos los dispositivos, incluido el router
Tan importante es actualizar nuestros móviles, como el resto de dispositivos que utilizamos en el día a día. Las actualizaciones no sólo corrigen fallos, sino que incorporan una serie de características que mejoran la experiencia de usuario y amplían los límites de lo que son capaces de hacer.
Es por ello que es recomendable actualizar nuestro router: el firmware de fábrica puede contener problemas de seguridad que terceros pueden aprovechar para romper las protecciones. Cuando el fabricante detecta estos fallos, se pone manos a la obra para cubrir potenciales ataques, de ahí que la esencial tarea de actualizar cobre aún más relevancia.
Cada modelo y marca lo hace de una manera diferente, aunque en definitiva consistirá en volcar el archivo del firmware en el correspondiente apartado de la configuración del router (System > Update, o similar). Comprueba el manual oficial para evitar problemas y otros obstáculos. Una vez se haya reiniciado, se habrá completado con éxito la actualización.
Ojo a las aplicaciones y servicios que instalamos
Igual que ocurre con el smartphone, las aplicaciones y servicios conectados podría ser una puerta de entrada para que otros puedan ver nuestra información. Es más, nuestra casa inteligente cuenta con información sensible, debido a que hemos utilizado nuestras cuentas para que el ecosistema funcione.
La próxima vez que tengamos la tentación de probar la última IA de moda, o cualquier servicio de dudosa procedencia, piensa en tu cuenta. Es sólo un consejo y no algo que ocurra todos los días, pero cuando se trata de algo tan personal como nuestro hogar, es necesaria una prevención extra.
Con el pasar del tiempo, no será extraño que acumulemos accesos a aplicaciones y otros servicios, por lo que de la misma manera, sería aconsejable revisar para revocarlos en la medida de lo posible. Ya hemos dado un pasito más, ahora no podemos terminar sin aportar dos recomendaciones, referidas a una posible adquisición de productos para un hogar digital.
Un par de consejos sobre la compra de un router y de dispositivos domóticos
Aunque funcionalmente casi cualquier router valdrá para conformar una casa conectada, es importante saber que existen algunos modelos concretos que mejoran la compatibilidad, con opciones como la automatización o el soporte para IFTTT.
Asus, Netgear, TP-Link y algunos fabricantes más tienen en sus respectivos catálogos diversas opciones para todos los bolsillos. Todo dependerá de cuál sea nuestro objetivo. Ahora, algo similar sucede con los dispositivos para el hogar: debemos ir a lo seguro.
¿Qué queremos decir con esto? Pues bien, en ocasiones, es natural caer en la tendencia de adquirir lo más económico. Esto no debería ser un problema per se aunque el soporte de los dispositivos y la protección de los servidores donde se almacenan nuestras cuentas no es igual en una marca reconocida que en una que oferta sus bombillas a euro.
Por lo tanto, nuestro consejo es, limitarnos a comprar aparatos confiables, ya sean de marcas populares y contrastadas o de firmas que cuentan con opiniones de los propios usuarios. Y sobre todo, con dispositivos homologados, con aprobación de que vayan a funcionar bien con los ecosistemas existentes.
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