Estamos rodeados de ondas electromagnéticas no polarizantes, ondas que usamos para transmitir información de un punto a otro. Como las ondas que llevan el 4G y 5G hasta nuestros dispositivos, o como las ondas WiFi que hacen lo propio con un alcance mucho menor. Son estas redes WiFi las que dominan las comunicaciones una vez atravesamos la puerta de nuestra casa o de nuestra oficina y dejamos de estar al aire libre.
Merced al peso de estas conexiones, los responsables de su desarrollo no dejan de proponer distintas innovaciones para hacerlas avanzar más y más con cada generación. Lo próximo será permitir que cualquier red WiFi sea capaz de localizarnos, de saber si nos estamos movimiento o incluso de conocer el ritmo de nuestra respiración. Se logrará con el estándar 801.11bf y se prevé que llegue en un par de años al mercado.
Tu WiFi sabrá dónde estás, si te mueves y hasta cómo respiras
2024 es el año que han marcado desde la IEEE para la llegada de un nuevo estándar WiFi, el que por ahora se conoce como WiFi 802.11bf, que también traerá cosida la tecnología 'WiFi Sensing' o, simplemente, 'WiFi SENS'. Se trata de un desarrollo que permitirá a los dispositivos emisores de WiFi, principalmente los routers, detectar objetos del entorno gracias a emisiones de baja frecuencia.
Como ha descrito ya la WiFi Alliance en alguna ocasión, SENS es una tecnología capaz de medir la presencia, la proximidad e incluso el movimiento tanto de personas como de objetos. Con SENS, nuestra WiFi será capaz de identificar algunos parámetros de los objetos que interactúan con las ondas emitidas y, por tanto, mapear el entorno en el que se encuentran con una precisión (prometida) realmente asombrosa.
La intención es la de convertir las señales WiFi para siempre. En su paper de arXiV, el profesor Francesco Restuccia de la Universidad de Northestern explica que "el WiFi dejará de ser un estándar de comunicación inteligente y se convertirá legítimamente en un paradigma de detección completo", haciendo referencia a la llegada del estándar 802.11bf en septiembre de 2024.
Para lograrlo, el estándar aplicará el uso de dos tipos de ondas, ubicadas en frecuencias bastante separadas. Por un lado tendremos ondas de baja frecuencias (ubicadas entre las franjas de 1GHz a 7,125GHz) para detectar el movimiento en espacios como habitaciones y demás. Por otro lado tendremos ondas de alta frecuencia (superiores a los 45GHz) para detectar movimientos a muy corta distancia y con la precisión suficiente para reconocer gestos. La sensibilidad promete ser que se podrán detectar incluso frecuencias respiratorias.
Gracias a esta tecnología se podrá prescindir de los actuales dispositivos de vigilancia domiciliaria como cámaras o sensores de movimiento, y dejarlo todo a cargo de nuestro router WiFi. Nuestro router será capaz de detectar intrusiones en nuestro domicilio e incluso si algún familiar se ha caído en alguna habitación. Las redes WiFi expandirán así su funcionalidad de forma asombrosa. Incluso el router podrá automáticamente cortar la conexión cuando detecte que no hay nada en el domicilio.
Todo esto, como ya hemos dicho, debe ser una realidad a partir de septiembre del próximo año 2024. Mientras tanto, la WiFi Alliance ya ha liberado el estándar WiFi 7 que será el siguiente en aterrizar en el mercado. Aún faltan un par de pasos previos antes de llegar a la detección de movimiento con las redes WiFi, pero su llegada no está tan lejos en el tiempo.
Más información | IEEE
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