En los cinco años que han pasado desde que apareció el primer Xperia™ , Sony ha conseguido que esta línea esté compuesta por unos móviles y tablets perfectamente reconocibles por el público. Pese a que cada uno de ellos tiene su propia estética, diseño y características técnicas, es evidente que el marco de unión es la calidad de los acabados y los materiales utilizados.
La evolución ha tenido lugar durante cinco años, un tiempo en el que las tecnologías móviles han avanzado enormemente y hemos visto como la potencia de nuestros smartphones crecía y crecía. Pero Sony no se ha quedado ahí y también ha ido innovando en cuanto al diseño llegando a marcar tendencias.
Todo empezó con Windows Mobile
En octubre de 2008 nació el primer Xperia™, se trataba del Sony Ericsson Xperia™ X1 --por aquel entonces Sony seguía ligada a Ericsson--, que fue enfocado a un público más profesional y que intentaba competir con esos nuevos smartphones que estaban empezando a aparecer y que ya eran mucho más que un simple móvil.
En aquella época la lucha por el trono era disputada por iOS, Symbian y Windows Phone. El Sony Ericsson Xperia™ X1 se decantó por este último y el smartphone venía con un diseño elegante y unas especificaciones que, aunque en su momento fueron punteras, hoy en día se quedan muy justas. Tres pulgadas de pantalla TFT, 256 MB de RAM y un procesador Qualcomm MSM7200, aunque lo más destacable de su hardware era el teclado QWERTY que era la competencia ideal para las poco eficientes pantallas resistivas.
Al año siguiente apareció el Sony Ericsson Xperia™ X2, que seguía en la estela del X1 pero con una pantalla algo más grande y unas características actualizadas. Este fue su último Windows Phone, puesto que en 2010 darían paso a Android.
Y llega Android para quedarse
Android debutó como un sistema operativo con mucho potencial pero que era evidente que le quedaba mucho camino por recorrer. Sony, viendo esta capacidad de crecimiento, decidierón apostar por el sistema operativo de Google y en el mismo 2010 sacaró su primer Android, el Sony Ericsson Xperia™ X10, al que pronto se añadirían el Xperia™ Mini, algo más pequeño, y el Xperia™ Mini Pro, con teclado. A final de año veríamos llegar el Sony Ericsson Xperia™ X8 que era la clara evolución de los anteriores.
En 2011 aparecieron nada menos que once modelos Xperia™ de los que hay que destacar el Xperia™ Arc que, con un diseño totalmente curvado, quiso desmarcarse en un momento en el que la mayoría apostaba por diseños cuadrados y angulosos. Otro smartphone que destacó aquel año fue el Sony Ericsson Xperia™ Play, un smartphone pensado para los más jugones puesto que en la bandeja deslizante, en vez de encontrar un teclado, teníamos un mando para jugar.
Otros smartphones que pudimos ver entonces fueron el Xperia™ Ray o el Xperia™ Neo V que destacaban por su cámara --mejor que la de sus competidores--, aunque probablemente lo más llamativo fue que a final de año Sony se separó de Ericsson y empezamos a ver como afloraba el diseño al que Sony nos tiene acostumbrados en cualquier línea de gadgets.
En 2012 vimos cómo aparecían móviles como el Xperia™ S con procesador de doble núcleo, el Xperia™ U que arrasó entre el público o el Xperia™ P para amantes de la fotografía.
El Sony Xperia™ Z marca un punto de inflexión
Pero lo mejor tardaría en llegar, porque no fue hasta 2013 cuando Sony lanzó el Xperia™ Z, un smartphone que pretende ser puntero en todos sus aspectos y lo consigue. Tiene un diseño novedoso y elegante, es resistente al agua y la arena, posee un procesador de cuatro núcleos o una cámara que permite grabar vídeo en HDR entre sus aspectos más llamativos.
Evidentemente, después del Sony Xperia™ Z estamos ansiosos esperando cuáles serán las novedades que llegarán y nos preguntamos si características tan novedosas y útiles como son ser resistente al agua y al polvo se popularizarán.
¿Vosotros que creéis? ¿Cuál será la próxima sorpresa de Sony?
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