Tras el Consejo de Administración celebrado en Barcelona, Telefónica, con su presidente ejecutivo José María Álvarez-Pallete al frente, ha detallado las medidas aprobadas que llevarán a cabo para construir lo que la propia compañía denomina "la nueva Telefónica".
Este nuevo plan de acción de Telefónica, que comprende cinco líneas de actuación principales, gira alrededor de tres ejes: priorizar los mercados donde Telefónica puede ser relevante y crecer con un modelo sostenible a largo plazo; impulsar las oportunidades de mayor potencial de crecimiento afianzando el valor de las infraestructuras; y aumentar la agilidad y la eficiencia. Veamos una por una esas cinco medidas.
Cuatro mercados clave
En la actualidad, España, Brasil, Alemania y Reino Unido constituyen los principales mercados para Telefónica; de hecho, aunque a cierre del tercer trimestre de 2019 el Grupo estaba presente en 14 países, estos cuatro concentraban 218,1 millones de accesos (el 63% del total) y el 80% de ingresos, Oibda y flujo de caja operativo (OpCF).
Asegura Álvarez-Pallete que, en los últimos años, han reforzado su posicionamiento en esos cuatro países, tanto orgánica como inorgánicamente, pero son mercados de gran dimensión y con un gran potencial de crecimiento, por lo que han decidido concentrar en ellos sus inversiones.
Eso sí, bajo la dependencia del consejero delegado de Telefónica, Ángel Vilá, se mantiene a los cuatro responsables de estos mercados: Emilio Gayo (España), Christian Gebara (Brasil), Mark Evans (Reino Unido) y Markus Haas (Alemania). En cuanto a las consecuencias del Brexit, Telfónica ha reiterado que Reino Unido continuará siendo un mercado clave para la compañía; de hecho, será el primer país donde desplegará su 5G comercial.
Segregación de Hispanoamérica
Hace ya 30 años que Telefónica decició apostar por Latinoamérica y sus operaciones allí han supuesto un motor de crecimiento para la compañía. Sin embargo, Álvarez-Pallete reconoce que, en los últimos años, "las condiciones particulares en estos mercados" han mermado su contribución por distintos motivos (entorno macro y regulatorio, mayor presión competitiva, una escala insuficiente o la volatilidad de las divisas) y, como consecuencia, sus operadores en esos países "se han debilitado".
Es por ello que Telefónica ha decidido adoptar un "spin-off operativo", o lo que es lo mismo, un nuevo modelo para sus operaciones en Hispanoamérica, que pasan a gestionarse como una unidad autónoma con un equipo dedicado. Esta unidad aglutinará los negocios de Telefónica en todos los países de Latinoamérica donde hoy opera, salvo Brasil: México, Colombia, Ecuador, Venezuela, Perú, Argentina, Uruguay y Chile.
Esto conllevará la revisión del portafolio de activos en Hispanoamérica con el objetivo de modular su exposición a la región y crear las condiciones para maximizar su valor. En este sentido, Álvarez-Pallete reconoce que están abiertos a "contemplar todas las opciones", incluyendo posibles ofertas, y que "si es necesario reducir nuestra exposición, la reduciremos".
Lanzamiento de Telefónica Tech
Para impulsar el crecimiento en los servicios de mayor potencial, nace Telefónica Tech, una nueva unidad que reunirá la propuesta de valor para el segmento B2B, enfocándose en tres negocios: ciberseguridad, IoT y Big Data, y cloud, áreas en los que, de forma agregada, la compañía asegura que está creciendo en ingresos por encima del 30% anual.
Telefónica Tech integrará las unidades globales dedicadas actualmente al desarrollo y prestación de estos servicios, y contará con los equipos comerciales de cada país para su venta. Con ello, además, pretenden exportarlos mediante alianzas a otros países en los que no están presentes y generar más de 2.000 millones de euros de ingresos adicionales en el año 2022.
Creación de Telefónica Infra
Otra unidad de nueva creación, que nace con el 50,01% de Telxius como primer activo, es Telefónica Infra, que englobará las participaciones accionariales del Grupo en vehículos de infraestructuras de telecomunicaciones. El objetivo de ello es potenciar el valor de los activos de la compañía y desarrollar modelos alternativos de despliegue de infraestructuras que aceleren el crecimiento.
En palabras de Álvarez-Pallete, "Telefónica Infra ambiciona ser una de las mayores unidades de infraestructuras de telecomunicaciones del mundo, preparada para canalizar la explosión del tráfico". Esta unidad les permitirá incorporar posibles socios y tendrá un equipo gestor que se centrará en el desarrollo y monetización de torres, sistemas de antenas distribuidas, data centers -incluido EDGE-, proyectos greenfield de fibra y cables submarinos, etc.
Nuevo modelo operativo
Con el fin de ganar agilidad y acelerar la ejecución de su estrategia, Telefónica ha decidido evolucionar su modelo operativo hacia un planteamiento más sencillo, transparente y ágil con los clientes. Esto implica adaptar el funcionamiento del centro corporativo para focalizarse en aquellas actividades que aportan un valor diferencial a todas las unidades de la nueva Telefónica (operadoras, Telefónica Tech y Telefónica Infra).
De esa forma, pretenden eliminar algunas duplicidades existentes con las estructuras de los países, reducir la complejidad, mejorar la eficiencia y maximizar las sinergias entre todas las unidades, así como impulsar los planes de simplificación y digitalización de las operaciones.
También se simplifica el organigrama de la compañía, de manera que las unidades operativas de los cuatro grandes mercados van a seguir dependiendo del consejero delegado, Ángel Vilá, incluyendo la filial de tecnología (Telefónica Tech) y la de infrastructuras (Telefónica Infra), mientras que Telefónica Hispam pasa a depender de la directora financiera, Laura Abasolo.
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