El mercado de telecomunicaciones inglés nos está dando bastante que hablar últimamente. Con la convergencia ya más que instaurada en España en Inglaterra esa moda todavía está por expandirse. Y es que, por ejemplo, el gigante en el mercado fijo, Bristish Telecom, no contaba con negocio móvil, por lo que no podía ofrecer tarifas convergentes.
Este hecho ha ido provocando distintos rumores, como una posible alianza entre BT y O2, en manos de Telefónica. Pero pronto se descubrieron las barajas, optando el antiguo monopolio británico por negociar la compra de Everything Everywhere, unión de Orange y Deutsch Telekom, negociaciones que hoy han llegado a su fin con la firma del acuerdo.
Allá por 2001 BT vio con buenos ojos la salida a bolsa de su filial móvil O2. Aquella aventura acabó con la compañía en manos de Telefónica, que se hacía fuerte en las islas británicas. Pero no ha sido hasta hace poco cuando los operadores, más tarde en Inglaterra que en España, se han dado cuenta de la necesidad de poder ofrecer tarifas convergentes, que unan fijo y móvil.
Pero para ello es necesario que el mercado se mueva con alianzas y compras, ya que son varias las empresas fuertes en el fijo y sin presencia o débiles en el móvil y al revés. Y eso es lo que está provocando, en parte, el terremoto que está sufriendo el panorama teleco en Inglaterra.
Más de 16.000 millones de euros por volver al mercado móvil
El terremoto se inicia hoy con el cierre definitivo del acuerdo entre BT y EE para que el gigante británico vuelva a tener presencia en el móvil. Tras los coqueteos con Telefónica BT consideró más atractivo EE, el operador móvil con más clientes en el país, y tras varias semanas de negociaciones el acuerdo ha sido cerrado hoy mismo.
BT pagará a los dueños de EE, Orange y Deutsch Telekom, 16.750 millones de euros, y además dará el 12% de sus propias acciones a la empresa alemana y el 4% a la compañía francesa. De todas maneras hasta que los clientes de EE empiecen a notar el movimiento empresarial pasarán meses, ya que ahora el acuerdo tiene que ser analizado y aprobado por los reguladores.
El siguiente acuerdo en ser cerrado, aunque va por buen camino, es el de Three y O2. Tras el plantón por parte de BT Telefónica está buscando salir de las islas británicas haciendo caja mediante la venta de su filial. El comprador, perteneciente al grupo Hutchinson que ya se hizo con la misma O2 en Irlanda, pretende hacerse fuerte pero sin entrar en el negocio fijo. Una estrategia que visto lo visto con Yoigo parece arriesgada.
Vía | Engadget