Contratar servicios de fibra y móvil con un operador premium tiene ventajas que no todos los usuarios están dispuestos a rechazar, así que aprovechando el juego en el que los operadores nos metieron hace años, me decidí a hacer un amago de portabilidad.
La idea era clara. Negociar con mi operador unas mejores condiciones que, en definitiva, me ayudaran a rebajar lo que pago mes a mes por todos los servicios que tengo contratados. Como ya había hecho otras muchas muchas veces. Pero en una ocasión cometí un error del que me si alguien me hubiera advertido, me hubiera ahorrado una pequeña odisea.
Controlar los tiempos ya no era lo más importante
Hará unos 20 años que hice mi primer amago de portabilidad. Y no fue algo puntual. Guie a mucha gente de mi entorno, y ayudé en foros a crear una de las primeras guías con pasos para hacer amagos.
Así que lo de hacer amagos de portabilidad para nada era algo nuevo para mi, aunque sí la situación que se me dio, y que me llevó a cometer un error que no he olvidado, por lo que he seguido haciendo amagos con bastante tranquilidad.
El procedimiento para hacer el amago lo tenía bastante asimilado, así que básicamente se basaba en cumplir escrupulosamente los cortos tiempos de acción que existen para que el amago sea sólo un amago, y las líneas no acabaran realmente portadas a otro operador.
Solicitaba portabilidad del número por la noche, normalmente al principio de la semana, y cuando despertaba a la mañana siguiente, empezaba el juego. SMS de mi operador para que llamase urgentemente, negociación, cancelación de portabilidad y esperar a que se aplicasen descuentos y me llegara mi nuevo móvil.
Durante muchos años los amagos de portabilidad para cambiar de teléfono y reducir el precio de mi tarifa fueron algo que únicamente se hacía en las líneas móviles, ya que el servicio de portabilidad fija funcionaba de otra manera, y en lugar de portar el número fijo, se realizaba una preasignación a otro operador. Pero esa es otra historia.
El caso es que con la llegada de Movistar Fusión en 2012, la popularización de los combinados de internet en casa + móvil en el resto de los operadores algún año más tarde, y la necesidad de realizar una nueva instalación en los hogares para sustituir el viejo cable de cobre por fibra óptica, llegó el momento en el que los amagos de portabilidad se ampliaron para que en la fórmula de la negociación, entrara también la fibra (o el ADSL).
Si buscas una mejor oferta en fibra, móvil y televisión, empieza por el móvil
Llegó el momento en el que la entrada de la fibra en la ecuación de los amagos era una novedad para mi . Y caí en el error, que no he vuelto a cometer, y del que siempre advierto a quienes me preguntan lo más importante a tener en cuenta para hacer amago.
Si eres usuario de un operador premium, es probable que por lo menos seas usuario de fibra y móvil, así que lo lógico es buscar un descuento para ambos servicios, o incluso otros, si también dispones de televisión de pago o más líneas adicionales.
¿Cuán es la buena noticia? Pues que puedes conseguir descuentos para todos los servicios que tengas contratado bajo el mismo titular con sólo pedir portabilidad de una de tus líneas móviles, y que no tenga permanencia.
A la hora de iniciar las negociaciones con el operador, podrás incluir descuentos para todos tus servicios, sin necesidad de que también solicites portabilidad de la fibra. Es más, si sólo quieres hacer amago, y no una portabilidad de verdad, nunca debes hacer amago con la línea fija asociada a la fibra.
Quizás pienses que al solicitar portabilidad del fijo y del móvil, el descuento conseguido en la negociación pueda ser mayor, pero nada más lejos de la realidad. Si solicitas portabilidad de la fibra para hacer amago, comenzará la odisea.
Si solicitas amago de fibra, quizás todavía puedas hacer algo evitar la odisea
Si solicitas portabilidad de la fibra y móvil, lo que primero se instala es el nuevo servicio de fibra, y después se solicitan las portabilidades del número fijo y del móvil. Y hasta que no se solicita portabilidad, no empiezan las negociaciones.
Eso quiere decir, que cuando tu actual operador se ponga en contacto para iniciar la negociación, porque acaba de enterarse que te quieres ir, ya tendrás instalada la fibra del nuevo operador en tu casa u oficina. Así que el problema ya no tiene vuelta a atrás.
Si tu nuevo operador ya te ha instalado la fibra, habrá incurrido en unos costes, que al menos implican la visita de un técnico, así que tendrá que pagarlo el usuario, tal y como se establece por contrato. Ni siquiera el derecho de desistimiento, ni hacer una retroportabilidad, te exonerarán de tener que pagar el alta o coste de instalación de la fibra. Y no es barato. Por lo general, por encima de 100 euros.
Si has llegado hasta aquí, porque ya has solicitado portabilidad de la fibra pero todavía no te la han instalado, estás de suerte. Cuando llegue el técnico para instalarla (o te llame para confirmar la cita), indícale que ya no estás interesado en la instalación porque tu actual operador te ha hecho una mejor oferta. Y no habrá pasado nada. Si no hay instalación, no hay odisea.
En Xataka Móvil | Que tengamos fibra en casa tiene que ver cada vez más con operadores muy poco conocidos. Son buenas noticias.
Ver 5 comentarios