ARM no fabrica nada: sólo diseña para luego licenciar esos diseños -sobre todo, de microprocesadores para dispositivos móviles- a diversos fabricantes. El modelo de licencias funciona, y ha hecho que en el último trimestre del año sus resultados hayan sido notables.
Eso es al menos lo que se desprende de las declaraciones de sus responsables, que indican que la venta de royalties creció un 13% en ese cuarto trimestre de 2014, cuando en el mismo periodo de hace un año el crecimiento había sido del 7%.
Las previsiones son optimistas para una compañía que espera un crecimiento del 10% en ventas totales, algo en lo que tendrán especial relevancia los nuevos microproceadores que poco a poco llegarán a los smartphones más potentes del mercado. Los ingresos por licencias de sus tecnologías han hecho que durante los tres últimos meses de 2014 se recaudaran 162,3 millones de dólares.
Aunque ARM es especialmente conocido en el segmento de los smartphones, Tim Score -CEO de la empresa británica- ha indicado que la diversificación del catálogo de productos está en marcha. De hecho, más de la mitad de los chips que utilizan tecnologías ARM van a dispositivos que no son teléfonos móviles.
Vía | Bloomberg
En Xataka Móvil | ARM quiere convertir a los smartphones en consolas portátiles con sus nuevos Cortex-A72
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